Bolivia al frente del G77
Presidir el G77 es tanto un honor como una responsabilidad excepcional
Finalmente, el Presidente del Estado recibió ayer en Nueva York, sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el mazo que simboliza la presidencia del Grupo de los 77 (G77) más China durante este año. Bolivia ya ocupó ese puesto en 1991. Será ocasión para que el país demuestre el liderazgo en asuntos multilaterales que ya se le ha reconocido antes.
En efecto, Bolivia se ha convertido en referencia en el ámbito multilateral gracias a sus posiciones de defensa de la Madre Tierra y su crítica a las manifestaciones más depredadoras del capitalismo. La última ocasión en la que el país mostró este liderazgo fue en la Conferencia de las Partes en Varsovia, semanas atrás, cuando el representante boliviano logró importantes avances en el debate global sobre cambio climático. Durante su presidencia del G77 es previsible que el país profundice estas posiciones.
Según explicó en su momento el embajador boliviano ante la ONU, se trata del grupo más importante en el seno de la institución mundial, pues sus miembros representan más de dos tercios del total de Estados con presencia en esa organización. El G77 fue fundado en 1964, en ocasión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, con el objetivo de representar del mejor modo posible las posiciones, demandas y necesidades de los países en desarrollo. Si bien los fundadores fueron 77 países, entre ellos Bolivia, hoy el grupo congrega a 134 naciones en vías de desarrollo.
Precisamente por su composición, el G77 concentra su actuación en los ámbitos de desarrollo, cambio climático, financiamiento, deuda externa y cooperación internacional. En este último ámbito han sido especialmente importantes los avances en materia de cooperación Sur-Sur, que incluye el recién creado banco de desarrollo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, todos ellos miembros del grupo, con excepción del segundo).
La agenda del bloque para este año tiene como prioridades la definición de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la agenda de desarrollo post 2015, procesos ambos que deberían ayudar en la tarea de erradicar la pobreza. En su discurso inaugural en la sede de la ONU, el Presidente del Estado planteó la necesidad de cambiar el paradigma capitalista, origen, dijo, de las múltiples crisis que vive el mundo contemporáneo. Es previsible que ésta será la línea política que Bolivia impondrá al G77.
Los expertos en relaciones internacionales han explicado que presidir el G77 es tanto un honor como una responsabilidad excepcional, pues si bien se trata de representar al más importante y numeroso grupo de Estados miembro de la ONU, es una tarea no siempre sencilla en la medida en que los intereses de estos países suelen ser opuestos a los de las naciones más desarrolladas. Para Bolivia, fallar no puede ser una opción.