¿Y las uninominales?
Aún no se conoce el modo en que el TSE redefinirá las circunscripciones uninominales
En medio del ruido de la anticipada campaña electoral y las proclamaciones de algunas candidaturas, aún no se conoce el modo en que el Tribunal Supremo Electoral (TSE), por mandato de la ley, redefinirá las circunscripciones uninominales en los nueve departamentos del país. Se sabe que ya cuentan con todos los datos para el efecto y que pronto harán conocer el resultado.
La necesidad de “redibujar” las circunscripciones uninominales en el país responde a los ajustes que se realizaron el año pasado, como producto de la redistribución de escaños, de conformidad a los datos poblacionales del último censo. En esa ocasión, como se recordará, se incrementaron tres diputaciones para Santa Cruz y se disminuyó a una diputación en Potosí, Chuquisaca y Beni. Este trabajo técnico no provocó los enfrentamientos pronosticados por voceros y analistas de la oposición.
Pero, además de que un departamento “ganó” y tres “perdieron” representantes en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en cada región se equilibró el número de circunscripciones uninominales con el número de plurinominales. A ello se añaden, como tercera categoría, las siete circunscripciones especiales indígena originario campesinas. De ese modo, si en las elecciones de 2009 había 70 circunscripciones uninominales, este año serán 63. De ahí la necesidad de una nueva geografía electoral.
Es evidente que el rediseño de las circunscripciones uninominales, en las que se vota directamente por una candidatura a diputación, es en principio una labor técnica, con arreglo a la cartografía, la ubicación de los asientos electorales y la búsqueda de proporcionalidad poblacional entre las ciudades y las áreas rurales. Pero el modo en que se reconfiguren estas circunscripciones puede tener incidencia política y, más todavía, efectos electorales. Diversos estudios comparados así lo demuestran.
¿Cómo se realizará la redefinición de las hoy 63 circunscripciones uninominales en el país? Aún no lo sabemos. Lo evidente es que el TSE y los tribunales electorales departamentales, con sus equipos de geografía electoral, deben reducir una circunscripción uninominal en ocho departamentos y aumentar una en Santa Cruz. No es tarea fácil ni exenta de riesgos. Y es que los cambios que se hagan con relación a los anteriores comicios pueden ser leídos como “beneficiosos” para unos y “perjudiciales” para otros.
Es probable que el Órgano Electoral emita este mes la convocatoria oficial para las elecciones generales de 2014, previstas para el primer domingo de octubre. En ese marco, como parte del calendario electoral, sabremos cuándo se darán a conocer las nuevas circunscripciones uninominales en el país. Es de esperar que las diferentes organizaciones políticas, en especial las que postularán candidaturas, reconozcan y acepten este nuevo mapa electoral como parte de las reglas del juego democrático.