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Burbujas y oportunidades perdidas

El presente griego que le dejó el presidente saliente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Ben Bernanke, a su sucesora, Janet Yellen, y a los mercados emergentes al aprobar en la última reunión del Banco Central estadounidense a fines de diciembre la ejecución de la política de reducción del estímulo financiero que pasa de $us 85.000 millones mensuales a $us 65.000 millones, ha generado un cuasi “tsunami” en los mercados financieros y de materias primas.

La nueva política monetaria menos expansiva provoca dos efectos negativos sobre los mercados emergentes. Por un lado se observa un reflujo de capitales de corto plazo que salen de los países emergentes, lo que ha generado incertidumbre e inestabilidad en sus monedas y una tendencia al alza de la tasa de interés. Por otro lado, al disminuir el grifo de dinero abundante y barato, que ha alimentado en los últimos diez años el alza especulativa de materias primas ante la baja rentabilidad en colocaciones alternativas en los países centrales, ha reforzado la tendencia hacia el aterrizaje suave de los precios de las materias primas.

Esto confirma la hipótesis de que el más importante factor detrás del alza de precios de las materias primas y del auge económico transitorio en los países emergentes y América Latina desde 2003 es el capital financiero especulativo en poder de los intermediarios financieros. El tan comentado boom del consumo de materiales primarios por China ha sido el señuelo antes que el factor condicionante, ya que el gigante asiático ha venido subiendo su crecimiento industrial de manera sostenida a una tasa del 15% anual por casi 40 años. Lo que ha cambiado es la posición comercial de  China con el resto del mundo, ya que desde 2003 pasó de ser exportador neto a importador neto de materias primas, generando con su falta de transparencia en sus estadísticas el motivo perfecto para impulsar la especulación.

En efecto, un documento de trabajo del autor demuestra que desde 2003 hasta 2013 se observa una correlación inversa casi perfecta entre el movimiento del índice del S&P 500 de EEUU y el del IPSA de Santiago de Chile, que corresponden a un mercado desarrollado y emergente respectivamente. Solo en 2013 mientras el S&P500 subió en un 30%, la IPSA se derrumbaba en igual porcentaje. A su vez, el precio promedio de los minerales producidos por Bolivia en 2013 bajó en 10%, lo que confirma que los precios de la minería se encuentran en una nueva tendencia bajista iniciada en la segunda mitad de 2011 y que se ha reforzado en el último año. Se debe destacar que a pesar de la caída sostenida, los precios siguen siendo altos y muy rentables para los productores bolivianos. 

No cabe duda de que el gradual cambio de política monetaria de la Fed significa que la política expansiva nos acompañará por algún tiempo, mientras en EEUU la inflación sea demasiado baja, la brecha del producto sea demasiado grande y la creación de empleos sea demasiado débil. Pero también es evidente que en algún momento del proceso de retracción monetaria las tasas de interés en EEUU empezarán a subir y es probable que en esta circunstancia podamos observar el estallido de las burbujas de los precios de materias primas, ingresando a una nueva fase de aterrizaje brusco de los precios.

Cuando esto ocurra, enfrentaremos los efectos negativos de una crisis de origen externo, que no solo nos obligará a poner los pies en la tierra, sino a reflexionar, aunque un poco tarde, que (como siempre ocurre en los países altamente dependientes de la exportación de materias primas) una vez más desaprovechamos una de las coyunturas externas más favorables de precios, debido a las erróneas políticas económicas que nos llevaron a destinar las volátiles altas rentas de recursos naturales al consumo y no a la inversión y desarrollo como aconseja una buena y previsora administración rentable y eficiente de recursos.

¿Se reiteran una vez más los desaciertos de los hacedores de política económica que desde hace casi dos siglos de vida republicana nos mantienen en una estéril controversia de puntos de vista liberales o proteccionistas?

Es economista.