Los jefes y dirigentes del Movimiento Demócrata Social (MDS) y del Movimiento Sin Miedo (MSM) dieron un nuevo paso, muy importante, en el declarado camino de su “reencuentro”. Como corolario de la segunda reunión sostenida en Santa Cruz, Rubén Costas y Juan del Granado, ahora tienen un listado de “diez puntos de coincidencia”. Se estima que dichos puntos, todavía muy generales, podrían ser la base de una futura alianza “de cara a las elecciones”.
El renovado diálogo entre estas dos fuerzas políticas minoritarias expresa un interesante esfuerzo de convergencia de una parte de la oposición política para hacerle frente al gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) en los próximos procesos electorales generales y subnacionales. La señal que pretenden dar es que por ahora no les interesan las candidaturas, sino la construcción de puentes temáticos comunes (lo que los une).
Aunque ahora lo encubran, es evidente que ambas fuerzas tienen grandes diferencias. O al menos las tenían. El MSM, por ejemplo, exaliado del MAS, era un activo impulsor de la nueva Constitución; Costas, en tanto, se opuso tenazmente al proceso constituyente, incluso promovió estatutos inconstitucionales y referendos ilegales.