En su edición del domingo 30 de marzo, La Razón publica una caricatura de Al-Azar en la cual se invita a los lectores a encontrar las siete diferencias entre el referéndum que tuvo lugar en las Islas Falkland hace poco más de un año y el llamado referéndum realizado recientemente en Crimea.

La ilustración pareciera indicar que no hay diferencias entre ambos referéndums, cuando en realidad sí son muy diferentes. Respondiendo a la invitación del caricaturista, señalamos las siete principales diferencias:

1. El referéndum en las Falklands les daba a los isleños la opción de elegir entre mantener o no su estatus actual como Territorio Británico de Ultramar. En otras palabras, se les dio la opción de no cambiar. El llamado referéndum de Crimea no dio la opción a los votantes de mantener el status quo; debían elegir entre la anexión a Rusia y la independencia.

2. El referéndum de las Falklands se hizo en total acuerdo con las leyes de las Islas y del Reino Unido. El llamado referéndum de Crimea violó abiertamente la constitución ucraniana.

3. El proceso del referéndum de las Falklands fue llevado adelante por el gobierno de las islas durante nueve meses con transparencia total. El llamado referéndum de Crimea se organizó apresuradamente en solo diez días sin transparencia sobre la composición de las comisiones electorales locales, las listas de votantes, ni la cantidad de papeletas de voto emitidas.

4. Hubo una amplia oportunidad para el debate o el disenso en las Falklands. En el otro extremo, los líderes políticos de Ucrania no podían visitar Crimea y, como consecuencia, no hubo una oportunidad significativa para el debate o el disenso.

5. El referéndum de las Falklands fue declarado una elección libre y justa por los observadores  internacionales que lo vigilaron.  El llamado referéndum de Crimea se realizó en presencia de más de 20.000 soldados rusos. De ninguna manera podría considerárselo libre y justo.

6. Encuestas independientes y confiables realizadas un mes antes en Crimea mostraron solo un 41% de apoyo a la reintegración con Rusia, lo cual muestra cuán poco realista era el resultado del referéndum de Crimea.  Por el contrario, las encuestas en las Falklands han mostrado consistentemente que la gran mayoría del pueblo quería mantener el status quo.

7. Muchos representantes de la prensa mundial estuvieron en las Falklands para cubrir el referéndum.  Desde principios de marzo no ha habido prensa libre en Crimea: las emisiones de televisión ucraniana fueron bloqueadas y reemplazadas por los canales rusos. Organizaciones para la protección de la libertad de prensa han reportado numerosos casos de periodistas hostigados a punta de pistola en Crimea, y de otros a quienes se les negó autorización para ingresar al país.

El Reino Unido y Argentina votaron en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenando el referéndum de Crimea. Ésa es la clase de unidad que la comunidad internacional debe mostrar ante el accionar de Rusia, que ha provocado una de las mayores crisis diplomáticas desde el fin de la Unión Soviética al violar abiertamente las normas y acuerdos internacionales.