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Thursday 28 Mar 2024 | Actualizado a 19:57 PM

¡Flores no, derechos sí!

Una mujer muerta o inhabilitada significa un promedio de tres o quizás más huérfanos para las calles

/ 28 de mayo de 2014 / 04:11

La legitimidad de la mujer sobre su propio cuerpo, decidir si desea ser madre o no y cuándo, educarse e incluso prostituirse son conquistas y luchas a sangre que a lo largo del tiempo y del planeta han marcado nuestro sexo contra el poder del macho desde los inicios de la Historia. Derechos fundamentales hoy reconocidos por las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y múltiples tratados internacionales son resultado del avance del feminismo y la ciencia, que han superado los derechos del feto y el cuerpo de la mujer como máquina reproductora. ¿Qué toca hoy?

Si bien cada sociedad discute de acuerdo con el grado de su desarrollo, la clandestinidad y la criminalización de la mujer por parte del patriarcado sumados al capitalismo no son el camino. Visibilizar y legalizar prostitutas, abortistas y drogadictos quita al sistema su carne de explotación. La respuesta única e indiscutible es la cultura. La escuela debe impartir educación y salud sexual, reproductiva y preventiva (preservativos) desde la infancia, para que las mujeres podamos ser dueñas de nuestro presente y futuro, sin madres niñas, abortos y violencia de género.

En situación precaria, sin salud/seguridad reproductiva, la mujer realiza la mayor de las misiones: formar un “hombre”. No obstante, no se instituye un salario para mamás, primer paso hacia el reconocimiento de la más difícil de las profesiones y la única no indemnizada. Un trabajo tan absorvente empobrece a la mujer, la hace dependiente del sueldo ajeno. Un salario para las madres (en gran número solas) le garantiza una vida digna junto a sus niños, un techo y tres comidas diarias. Los derechos humanos fundamentales pertenecen a las mujeres y a los nacidos, no a las células.

Dadora de vida, enfrenta la extrema decisión de abortar, con una salud pública y una sociedad deshumanizadas que la ignoran y/o le niegan la atención médica. Niñas y mujeres pobres que por avatares del destino necesitan un aborto no pudiendo pagar una clínica, sinónimo de aborto seguro, exponen su salud y su vida.

Oprimida por las diversas religiones que han usado las metáforas más bellas del conocimiento espiritual interior para someter a un sexo fuerte y convencerlo de ser el segundo, el frágil, el obediente, se vuelve dependiente. A pesar de la gran contradicción: asesinato vs. libertad o libre albedrío, la mujer no es un humano validado por la religión, que condena su derecho de decidir sobre cuánto pasa en su propio cuerpo.

El Estado debe garantizar el bienestar de la mujer que decide dar a luz (un niño alimentado y no desnutrido, con escuela y no en la calle, golpeado o abandonado) y de la que decide abortar (salud pública accesible).

Una mujer es un árbol. Si por la salud de la planta tiene que cortar un brote, no dude en hacerlo. El mayor derecho a la vida es la propia vitalidad y dignidad de la madre, garantía de la salud de los frutos y de la base social. Una mujer muerta o inhabilitada significa un promedio de tres o quizás más huérfanos para las calles y la vorágine capitalista, sistema que de otra manera no subsistiría. ¡Impulsemos grandes cambios a nuestro favor para contestar al mercantilismo y al aprovechamiento y dominio del hombre sobre la mujer!
 

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Carta abierta al Ministro de Culturas

Si Bolivia no invierte en arqueología, ¿cómo pretende desarrollar el turismo?

/ 9 de marzo de 2015 / 04:27

Apreciado ministro Marko Machicao, una arqueóloga le pide ayuda. Ayuda para continuar con el Qhapaq ñan o sistema vial andino, declarado por la Unesco patrimonio cultural de la humanidad, que integra a Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile.

Los investigadores nos reuniremos en San Pedro de Atacama en el “Qhapaq ñan I Taller Internacional”, del 23 al 26 de marzo de 2015. La presencia de Bolivia es importantísima, por cuanto nuestro país, corazón de Sudamérica, presenta los más bellos y contrastados caminos que durante la prehistoria no solo unieron Andes y Amazonía, salares, valles y desiertos, sino también dos océanos, con un magnífico sistema vial terrestre y fluvio-terrestre. Sistema, para el caso terrestre, que hoy es base de innumerables vías para vehículos motorizados. Sistema que requiere de estudios, protección y promoción, pues tiene mucho que enseñar a la tecnología moderna.

No podemos quedarnos fuera del movimiento científico internacional. Bolivia debe participar con una propuesta concreta: integración, única llave al mar del conocimiento, y valoración del propio patrimonio histórico a través de la difusión de estudios sobre nuestra antiquísima red, la misma que se remonta a periodos tan importantes como Tiwanaku (1.000 a.C.).

Ayuda para conservar el maravilloso templo pétreo de Samaipata, esculpido en alto y bajo relieve, único en el mundo, igualmente reconocido como patrimonio por la Unesco. El proyecto pionero de conservación del monumento se sostiene gracias al Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia, frente a una indiferencia injustificable de parte del Estado boliviano.

Ayuda para frenar la comercialización inescrupulosa de la rica herencia de nuestros antepasados hacia coleccionistas privados: invaluables piezas arqueológicas, por ignorancia o necesidad, son barateadas en nuestro país por nuestra propia gente.

Si Bolivia no invierte en arqueología, ¿cómo pretende desarrollar el turismo? ¿Qué vendrían a ver los turistas de nuevo respecto a otros países? Nunca tendremos un turismo importante o, lo que es peor, una historia si los caminos antiguos y/o caminos del Inka se destruyen, o si la bellísima Roca Esculpida de Samaipata se cae a pedazos, o si la cultura material se enajena por itinerantes en la calle Sagárnaga o El Prado de la ciudad de La Paz (por citar un ejemplo).

Sé que la burocracia (inteligente parásita) podría ligarle las manos, no obstante el cambio arrollador que vive nuestra Bolivia desde hace ocho años. Empero, confío en que usted sabrá impulsar programas educativos, becas y concursos públicos para que no solo los “locos” desafiantes del “progreso” capitalista      —que mueve fortunas en proyectos depredadores de las huellas del pasado— continuemos investigando, sino para salir del desconocimiento y negación de nuestra historia. Una historia que no empieza con el desembarco hispano, sino mucho antes. ¡Aún quedan reliquias y piedras que hablan de identidad, tecnología, patrimonio y cultura, englobando pasado, presente y futuro, en un solo tiempo de verdadero humanismo! Confiando en que su sabiduría apoyará estos trabajos, hasta ahora financiados por entes internacionales o fruto del esfuerzo personal, lo saludo cordialmente.

Es doctora en Arqueología.    

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¿Fronteras políticas para la cultura?

En una historia ‘mestiza’ como la nuestra es muy difícil encontrar un elemento sin ‘contaminación’

/ 26 de noviembre de 2014 / 04:07

Las buenas ideas no tienen fronteras, simplemente se propagan, porque son inteligentes, atractivas, curiosas, seductoras… La danza, la vestimenta, la música se contaminan y/o enriquecen en la medida de la aculturación de los actores. Por ejemplo, el sombrero fue aprehendido vivamente por los indígenas del Nuevo Mundo, quienes hasta el contacto con los europeos usaban tocados de plumas, tocas de algodón o lana, o particulares cubre cabeza como la cofia a cuatro puntas del periodo Tiwanaku.

En Bolivia, desde la segunda mitad del XIX se comenzó a introducir el bombím o sombrero inglés para caballeros, que popularizó Charles Chaplin en el siglo XX, sorprendentemente para el uso de las mujeres andinas de pollera. ¿Por qué las mujeres se decidieron por un sombrero masculino inglés? ¿Quizás por la moda, o por alguna creencia que relacionaba el sombrero con la fortuna o la fertilidad? ¿Una suerte de amuleto?

Otros elementos como las dos trenzas, blusa, mantilla, pollera, medias de seda, botas o zapatos planos tipo ballet son usanza europea, que de manera forzada y a costa de rebelión y sangre los españoles introdujeron, obligando a las mujeres andinas autosuficientes a comprar productos europeos. Lo mismo se hizo con los hombres para el uso de pantalones, chaqueta, zapatos, etc. Fue una estrategia de endeudamiento usurero e ilegítimo que se extendió a muchos otros productos. Esta aculturación forzada y dolorosa para los nuevos colonizados tuvo un interés económico y sociológico de despojo. El destino es irónico, porque hoy son estos elementos motivo de reivindicación de una identidad indígena.

La aculturación se dio bajo diversas formas en todo el nuevo continente, donde hasta ese momento se tenía un concepto de frontera diverso al actual. Los países que hoy conforman la Comunidad Andina vivían a la época con otros espacios geográficos y socioculturales, naciones como la aymara no estaban divididas por las fronteras políticas que conocemos actualmente. Por lo tanto, las raíces culturales son comunes. Y aún si fueran muy contrastadas en algunos territorios más alejados que otros, la propagación de lo bueno y/o de lo atractivo siempre traspasó cualquier frontera.

El folklore reconocido por la Unesco como patrimonio mundial por su belleza, grandeza, creatividad, refleja una historia no solo de originalidad y/o indigenismo, sino también de encuentro, sincretismo, aculturación forzada, aculturación voluntaria, esclavismo, etc. Ver las danzas en Bolivia, Perú, Chile es ver la historia de un pueblo que recupera objetos del pasado, ritmos, colores, empero, inventa, aprehende, comparte, difunde…

¿Quién es dueño de las plumas exóticas que adornan cuerpos, cabezas, trajes y armas de los guerreros o princesas de la selva? ¿Bolivia, Brasil, Perú? Las aves exóticas no tienen documentos, simplemente vuelan por las selvas, por la Amazonía que compartimos también con Venezuela y Ecuador.

Hay muchos elementos comunes en nuestros andes o Antis, cuyo nombre proviene de la selva, el territorio desconocido. En una historia “mestiza” como la nuestra es muy difícil encontrar un elemento sin “contaminación”. ¡Que la cultura nos una y no nos separe! 

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Boicot al Gobierno de Israel

Oprimiendo a los otros, convirtiéndose el opresor en  torturador, se pierde el alma

/ 18 de julio de 2014 / 04:00

Imposible callar, particularmente en estos días en los que la muerte reina en Tierra Santa coronando más de 60 años de ocupación, colonización y limpieza étnica de Palestina. ¡Hoy todos somos palestinos!

Si bien los profetas de Israel enseñan estar al lado de los oprimidos, el futuro es aterrador. En palabras del escritor italiano de origen hebreo Salomone Ovadia, será una catástrofe también para Israel, porque oprimiendo a los otros se pierde el alma, convirtiéndose el opresor en torturador; y mientras el mediador sea Estados Unidos, no habrá solución posible. Lamentablemente el judaísmo es una cosa y el Estado de Israel otra.

La campaña de boicot de inversiones y sanciones de la comunidad internacional fue determinante para acabar con el régimen del apartheid sudafricano y hoy también podría serlo frente al israelí.

El pueblo palestino pide adoptar sanciones contra el Estado de Israel mientras éste no cumpla con el derecho internacional: paralice los ataques del Ejército sobre la población, desmantele el muro del apartheid, ponga fin a la ocupación y colonización de los territorios árabes invadidos en 1967 (Cisjordania, la Franja de Gaza, Jerusalén Oriental y los Altos del Golán sirios), reconozca el derecho al retorno de los refugiados y la plena igualdad de la población palestina con ciudadanía israelí.

El bloqueo debe extenderse también al mundo universitario y deportivo. Las instituciones académicas no son neutrales, dificultan a los estudiantes palestinos que viven en Israel el acceso a la educación superior. Israel bloquea y destruye las universidades palestinas. Por ello, debe cesar toda colaboración, especialmente la investigación militar en apoyo a la ilegal ocupación de Palestina. Israel usa sus equipos de fútbol y baloncesto para tapar y legitimar sus políticas racistas y de ocupación.

Debemos abogar por 1) la paralización del acuerdo Euro-Mediterráneo, que establece una asociación entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros, por una parte, y el Estado de Israel, por la otra (1995). Éste debe anularse por incumplimiento del artículo segundo del propio convenio: “Las relaciones entre las partes, así como todas las provisiones contempladas en el acuerdo, deben estar basadas en el respeto a los derechos humanos y los principios democráticos, que guiará su política interna e internacional y constituye un elemento esencial para este acuerdo”. 2) La suspensión de acuerdos militares, comerciales y otros. 3) Hacer vinculante y efectivo el dictamen del Tribunal de Justicia de La Haya obligando al Estado de Israel a desmantelar el Muro de Palestina y devolver a sus propietarios originales las tierras anexionadas. 4) La revisión del “derecho de veto” en el Consejo de Seguridad de la ONU. 5) La compensación para los donantes de ayuda humanitaria destruidos por el Estado de Israel. 6) En definitiva, exigir el cumplimiento de los acuerdos y de la legalidad internacional.

Basta de censurar las voces disidentes dentro y fuera de Israel. No podemos legitimar un Estado de apartheid. No podemos contribuir directa o indirectamente al financiamiento de la ocupación. Palestina debe recuperar su tierra, sembrarla, cultivarla y recoger sus frutos, en justicia, libertad y paz.

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Arqueología del agua

Nuestros antepasados controlaban perfectamente los meses de lluvias/inundaciones y de sequía

/ 12 de febrero de 2014 / 04:00

Nuestros antepasados han controlado perfectamente los meses de lluvias/inundaciones y los meses de sequía, a través de una significativa modificación del paisaje y con la implementación de infraestructura que, en muchos casos, después de miles de años aún canaliza el agua y ofrece reparo frente a los desbordamientos en el Beni y otras regiones del territorio.

El agua es sagrada y debe ser cuidada, es esencial, es lo mejor que hay; sin embargo, en exceso es mortal y su falta también lo es. Ésta era una premisa clara en el pasado. Por ello se construyeron sitios rituales dedicados al culto del agua, como puede verse hoy en día en la huaca (divinidad) más grande de Sudamérica: la Roca Esculpida del Fuerte de Samaipata en Santa Cruz (hoy patrimonio de la Humanidad-Unesco); o lagunas artificiales-represas para conservar el agua de lluvia, sustancial en los meses secos; canales artificiales con la doble función de ser caminos de agua navegables gran parte del año y al mismo tiempo criaderos de peces y de otros recursos de agua dulce; lomas construidas para el asentamiento seguro de aldeas, casas palafíticas, acueductos, puentes, pozos; en fin, una organización en perfecta armonía con la naturaleza.

Ya sean los incas (1200-1500), pueblos contemporáneos o anteriores como Tiwanaku (hace 3.000 años), supieron ganarle al agua, controlarla, dominarla, aprovecharla al máximo, dejándonos huellas que basta seguir para resolver problemas climáticos muy similares a los actuales.

Estudiando caminos antiguos, comúnmente llamados caminos del Inca, es imposible no maravillarse frente a las obras de arte como canales, alcantarillas o puentes de piedra que salvan la gran cantidad de ríos y riachuelos que atraviesan. Estos puentes cuadrangulares presentan una, dos o más celdas y una longitud al máximo de diez metros. Distancias mayores a los diez metros se salvaban con puentes colgantes, de los cuales quedan lamentablemente solo los estribos o rocas perforadas con cinceles de cobre. Los ríos no fueron un obstáculo, sino un complemento a su vialidad, la misma que fue inteligentemente mixta: caminos de tierra complementados con caminos de agua, que integraron de norte a sur y de este a oeste todo nuestro país, con una compleja y muy bien implementada red de transporte, que confrontada a la actual no tiene comparación, pues hoy en día tenemos el 10% de los caminos con los que se contaba en la antigüedad.

Es necesaria una profundización de la Arqueología del Agua en nuestra región, de tal manera que la investigación pueda dar una respuesta duradera y sólida a los periodos de inundación y sequía que cíclicamente nos afectan. Dar vituallas y ayuda en general a los damnificados es muy humano y necesario. No obstante, no resuelve el problema; es necesario recuperar la logística prehistórica que hace más de 12.000 años afrontó con una ejemplar ingeniería hidráulica el problema. Por ejemplo, conservar y en muchos casos restaurar las calzadas elevadas en Moxos utilizadas para el tránsito o la agricultura sería utilísimo para los habitantes actuales; y ni qué decir de los montículos antiguos, donde se reconstruirían los pueblos salvaguardando a la población, al ganado y a los cultivos de los aluviones.

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Desestabilización

Aprovechando el descontento de la población, fuerzas de la derecha pretenden incendiar Brasil

/ 18 de julio de 2013 / 04:02

Aprovechando un descontento por el incremento del transporte de algunos centavos, las fuerzas derechistas pretenden incendiar Brasil, para derrocar a un gobierno democrático socialista que ha transformado al país con políticas sociales para los más pobres, y que sacó a Brasil de una profunda crisis a raíz de las políticas neoliberales de los 90’s, dirigidas por gobiernos catastróficos como el de Fernando Collor de Melo. Desestabilizar al gigante es desestabilizar al subcontinente. Es el juego de la derecha y del imperialismo contra los gobiernos progresistas de los países emergentes.

Recordemos que pasó en Brasil en 1964: los sectores conservadores de la sociedad temblaron con la “amenaza comunista” (João Goulart Jango se encontraba en el poder); medio millón de personas salió a la calle, bajo el nombre de la Marcha de la Familia con Dios por la Libertad. Días más tarde, se estableció una dictadura militar celebrada por un millón de personas presentes en la Marcha de la Victoria, que festejaba el inicio de dos de las peores décadas que le tocó vivir al pueblo brasileño.

Pedir todo y de inmediato es la mejor forma de destruir un proceso gradual de crecimiento. En este momento, el trabajo con las bases de la Presidenta de Brasil es admirable, considerando que Dilma Rousseff no es la autoridad pertinente para resolver ciertos problemas específicos.  Por ejemplo, ella no puede vetar una enmienda constitucional. Al que se le debe exigir que no se apruebe la propuesta de enmienda constitucional PEC 37 es al Congreso. Asimismo, la Mandataria no tiene el poder para determinar la encarcelación de ningún ciudadano. Eso es competencia del ministro de Justicia, Joaquim Barbosa.

No es Rousseff quien elige al presidente del Senado, sino el propio Senado. El transporte público local es competencia de los municipios, la persona más indicada para resolver este problema es el prefecto de cada ciudad. No es tampoco atribución de Rousseff instaurar una Asamblea Constituyente, sino del Poder Legislativo. El proyecto de ley para curar a los gais es responsabilidad de un diputado del partido opositor PSDB. El Ejecutivo brasileño ya se pronunció en contra de ese proyecto, a través de la SDH. Cabe ahora al presidente nacional del PSDB y a sus afiliados retirar el proyecto.

Claramente, desgastar a Dilma Rousseff y al Partido de los Trabajadores (PT) es una estrategia para hacer caer al gigante socialista, que se convierte paulatinamente en la quinta o sexta economía mundial. El pueblo brasileño rechaza la infiltración de grupos derechistas, y los sudamericanos debemos estar totalmente atentos a las maniobras de desestabilización de la derecha disfrazadas de malestar popular.

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