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La quinta tampoco es la vencida

Dicen que el segundo enlace es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia. El tercero, en tanto, sería el triunfo de la tenacidad sobre la costumbre. ¿Y el quinto? Es probable que ya sea incapacidad o tontería. Pues bien, salvando diferencias, la Asamblea Departamental de Santa Cruz volvió a fracasar en su quinto intento por nombrar ternas para vocales electorales. El resultado es terrible: el Tribunal cruceño sigue acéfalo. Y en vísperas de una elección.

¿Cuáles son las causas del nuevo tropiezo? La causa institucional es la renovada ineptitud de las y los asambleístas para conducir la selección a buen puerto. La causa política es más simple: el oficialismo (los Verdes de Costas y sus aliados indígenas) no tiene dos tercios para imponer sus ternas. Y no le interesa, o no puede, concertar con la minoritaria oposición (el MAS), la cual a su vez —ora por estrategia política, ora por capricho— opta por el bloqueo institucional. El resultado de la contienda es cero.

En el anterior modelo de Estado los vocales eran designados directamente en el Congreso Nacional. Hoy la norma prevé que las asambleas departamentales conformen ternas, que son la base para la elección de autoridades electorales en la Cámara de Diputados. Visto el reiterado fracaso de la Asamblea cruceña uno podría pensar que el mecanismo, o su reglamento, no funcionan. Pero los otros ocho departamentos del país lo hicieron. La que no está trabajando, entonces, es la Asamblea Departamental cruceña.

Frente a la reincidencia de la Asamblea controlada por los Verdes, que en su quinto-fallido intento por conformar ternas incurrió en vicios procedimentales, el Comité Cívico pro Santa Cruz inició una huelga de hambre. Hasta las penúltimas consecuencias, ya se sabe. Exigen a la Cámara de Diputados que en 48 horas nombre a los vocales electorales del departamento. La demanda es justa y necesaria, pero está mal enfocada. Los ayunadores tendrán que virar su ultimátum puertas adentro.

Con relación a la huelga, que amenaza con masificarse, la impresión inicial es su tufo a chantaje. Santa Cruz está sin vocales electorales ¡desde hace 42 meses!, pero los cívicos justo eligieron la Cumbre del G77 para asumir la medida de presión. Mañana la cumbre habrá pasado y Santa Cruz, por mano propia, seguirá sin vocales. Y con ayuno en la plaza 24 de Septiembre. Claro que más allá de cuándo y dónde decidan protestar, lo importante es apuntar bien en el blanco.

Igual no deja de ser paradójico que quien encabeza la huelga desde el Comité Cívico sea un exvocal de la desaparecida Corte Departamental Electoral. Un servidor de las logias/partidocracia que fue activo operador, junto con sus colegas y bajo el mando del entonces prefecto Costas, del “referendo” ilegal realizado el 4 de mayo de 2008 para la aprobación de un estatuto departamental inconstitucional. Esos vocales ya no están más. Y no será con medidas de presión que regresen.

Y a propósito de dicho estatuto, otra muestra de letargo de la Asamblea Legislativa Departamental cruceña es que en más de cuatro años de gestión no ha podido adecuarlo a la Constitución Política del Estado. En todo este tiempo, sin voluntad para dialogar, la obsesión fue conseguir dos tercios para imponer, sin participación ni modificaciones, el estatuto. No importa que tenga 46 artículos inconstitucionales. Al respecto, que yo sepa, el Comité Cívico no está pensando todavía en ayunos voluntarios.

Así las cosas, me sumo a la demanda/exigencia: Santa Cruz no puede seguir por más tiempo sin vocales electorales departamentales. Es un atropello a la institucionalidad y, pese a las previsiones normativas que garantizan el proceso electoral, constituye una debilidad para los comicios de octubre. Que la Asamblea Legislativa Departamental haga su trabajo. Los Verdes tendrán que (aprender a) pactar con el MAS; y viceversa.

Es comunicador.