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Gobernador ‘Cututu’

Muchas gracias hermanas y hermanos de Guaqui, saludo a nuestro hermano Gobernador, más  conocido mundialmente como Cututu”, así comienza su discurso en varios actos públicos del departamento de La Paz el presidente Evo Morales en referencia a César Cocarico. Este saludo, que el Mandatario ya hizo tradicional, causa las carcajadas y los aplausos de la concurrencia, en su mayoría campesinos, porque en la cultura aymara saben su significado, no así en sectores urbanos y otras regiones.

Veamos algunos conceptos que se escriben en las páginas de internet y redes sociales para ver a cuál de estas actividades se referirá el Jefe del Estado cuando le dice Cututu al Gobernador.

Lorena pregunta: “Tengo un macho de cinco meses y una hembra de tres meses, el macho la quiere montar cada rato; si la monta, ¿pasa algo? Me da miedo que le pase algo a mi conejita”. Otra pregunta, esta vez de Juan: “¿Por qué los conejos se van de espaldas una vez que terminan su apareamiento?”. Otro ciudadano consulta: “¿Por qué (el cututu) frota su barbilla en algunos objetos?”. Pues porque ahí se localizan glándulas odoríferas, y cuando hace esto es para indicar que algo le pertenece… ¡incluso su dueño! El conejo cututu corre, da saltos,  piruetas, tiene gozo y felicidad total.

¿Y cuándo son maduros sexualmente los conejos? Las hembras, entre los seis y los nueve meses de edad; y los machos en torno a los cinco meses, que es cuando sus testículos son palpables. ¿Tendrá algo que ver con esto el Gobernador? ¿Alguien sabrá?

  En fin, un excolega conocido como el Aymara Rojo decía que en su cultura se le dice cututu a una persona que tiene mucho sexo con las mujeres, es un potro y se carga de hijos como un conejo. ¿Así será el Gobernador? Solo el Presidente lo sabe, por algo le compara con el animalito y disfruta de alegría.

A cuatro días del final de julio, el mes de los paceños, solo quería recordarle al Gobernador que ojalá fuera tan rápido como un cututu para ejecutar obras. Postergó por celo político el proyecto de la carretera La Paz- Cochabamba por Río Abajo, que facilitaría llegar al Valle en cuatro horas. Su proyectista ya lo habría hecho.

No termina y no hay cuándo empiece el asfaltado de la carretera Puerto Acosta-Escoma (su pueblo), de solo 24 kilómetros, en la provincia Camacho. Se deja ningunear frecuentemente con los balseros de Tiquina, y no puede construir un puente en ese estrecho que evitaría accidentes y mejoraría el atractivo turístico del lugar. El aeropuerto de Apolo está en el olvido. Sabemos que el presidente  Morales lo conminó a entregarlo antes de las elecciones. ¿Lo hará?