En junio, mediante asamblea general, la Asociación de Damas Diplomáticas cambió su nombre por el de Asociación de Integración Diplomática en Bolivia, que surgió a partir de una redefinición tanto a nivel conceptual como estatutario por parte de la mayoría de las antiguas y nuevas socias de esta agrupación. Estos cambios se vinculan, en principio, a promover un espacio integrador entre funcionarios(as) diplomáticos(as), cónsules honorarios y funcionarios(as) de organismos internacionales con sus respectivos cónyuges, acreditados todos ante el Estado Plurinacional de Bolivia.

Los nuevos estatutos también permiten que aquellos integrantes de cualquiera de las categorías definidas anteriormente que hayan cesado sus funciones puedan continuar formando parte de la nueva asociación, bajo un marco referencial claramente definido. Esto constituye un aspecto sumamente novedoso, que rompe con la tradicional asociación que solo acogía a miembros de sexo femenino, abriéndose actualmente a una realidad más diversa y menos tradicional.

Desde la Asociación de Integración Diplomática se entiende que la autosustentabilidad debe sustituir al asistencialismo, que la cooperación entre las organizaciones debe substituir al esfuerzo individual y solitario, y es por ello que ésta se propone apoyar iniciativas duraderas y sólidas en el tiempo, establecer vínculos solidarios de cooperación entre iniciativas complementarias que aporten acciones unificados en apoyo a los sectores de la población en situación de vulnerabilidad, en su mayoría constituidas por mujeres, niños y niñas con diversas condiciones, adultos mayores, y en general población con capacidades diferentes. Y que posibiliten también a los miembros de la asociación un aporte desde sus capacidades profesionales específicas para el bienestar de la nación boliviana en su conjunto. En tal sentido se están apoyado los siguientes proyectos: Centro Integral de Apoyo Burgos Marka (El Alto), Centro de Rehabilitación y Salud Mental San Juan de Dios (Irpavi 2), Enda Bolivia-Medio Ambiente y Desarrollo Social-Casa Minka (El Alto), Adoratrices, Centro Religioso de Ayuda a Madres Solteras y sus Bebés (Sopocachi), Kardiozentrum-Fundación Cardioinfantil (Obrajes), Centro de Mujeres Huatajata (Huatajata), Centro San Martín de Porres (El Alto).

En el transcurso de este año se sigue colaborando económicamente para solventar distintas necesidades de los centros detallados en el párrafo anterior, que atienden a la población más vulnerable. También se han realizado entre las asociadas campañas de recolección de ropa, ropa de cama, juguetes, pañales y libros; que se han entregado en los diferentes centros.

Entre los objetivos más importantes de la asociación están realizar, patrocinar y apoyar obras de acción social en ayuda a los sectores más vulnerables de Bolivia, poniendo énfasis en la niñez, mujeres, tercera edad y personas con capacidades diferentes; para lo cual desarrollará una serie de actividades que permitan obtener la colaboración no solo de los miembros del cuerpo diplomático, sino también de la población en general. En estos momentos se está llevando a cabo una activa campaña de recolección de semillas, pañales y ropa de cama, con la finalidad de colaborar con la encomiable tarea que lleva adelante el Hogar de Ancianos San Ramón, para lo cual pedimos la colaboración de toda la comunidad.

Por otra parte, cabe destacar que a finales de noviembre se invitará al gran baile de gala, como ya es tradición, que permitirá la recolección de fondos para continuar la ejecución de los proyectos en curso. La Asociación de Integración Diplomática en Bolivia comprende que las metas y objetivos por los cuales apuesta y trabaja no son fáciles y requieren un trabajo arduo, constante y comprometido; pero está completamente convencida de que cada uno de sus integrantes apuesta por “gastarse un poco la vida” en este valioso intento en función de trabajar mancomunadamente junto a los y las pares para profundizar lazos de confraternidad e integración entre nuestros países.