En el documento “Bolivia, características de población y vivienda, Censo Nacional de Población y Vivienda, 2012” (julio 2013), el INE expone una pirámide poblacional cuya base se estrecha notoriamente en comparación con la del Censo de 2001, lo que denotaría una reducción de 147.144 niños entre 0 y 9 años de edad en el país.
Hasta ahora el INE no ha explicado el porqué de esta reducción. Públicamente hicimos algunas preguntas. ¿Será que la fecundidad en el país se ha reducido tan drásticamente? ¿O quizá haya aumentado significativamente la mortalidad temprana? ¿Probablemente la emigración hizo que este segmento poblacional se haya marchado fuera del país? ¿O simplemente se trata de una inconsistencia más de las muchas que se impugnaron al Censo 2012?
En junio de 2014, sorpresivamente el INE publicó datos diferentes a los presentados en julio de 2013, aumentando 32.602 personas. ¿Por qué se tuvo que modificar los datos precedentes, si el aumento no fue muy significativo?, ¿cuál fue el objetivo de esta modificación?
Entre los datos e información proporcionados en el documento “Un pincelazo a las estadísticas con base a datos de censos”, septiembre de 2014, no se detalla la pirámide poblacional, sino un cuadro donde se distribuye a la población por grupos de edad y sexo. Allí se observa una reducción de 88.702 menores de nueve años entre los dos últimos censos. Según este documento, ya no 147.144 menores menos, como se había presentado anteriormente. La base de la pirámide vuelve a ensancharse, posiblemente para hacerla más creíble. Para sustentar este cambio se podría apelar a los efectos del bono Juana Azurduy. De ser así, habría que cuestionar esta política, porque estaría fomentando la fecundidad en los estratos más pobres.
Sin embargo, el INE “se olvidó” también ensanchar la barra correspondiente al segmento de entre cinco y nueve años de edad, porque se evidencia un recorte muy notorio. Se trata del grupo de nacidos entre 2003 y 2007, y que en el año censal (2012) alcanzaron ese tramo etario. ¿Qué fenómeno social, económico o de salud ha golpeado tan duramente a este grupo específico de niños y niñas?
Si el INE no demuestra que este recorte obedece a una caída de la fecundidad, o que hubo una emigración de esos niños acompañando a sus padres, o que hubo un aumento de la mortalidad temprana, los datos del Censo 2012 serán poco confiables.
Si bien en Bolivia la tasa de fecundidad ha descendido en los últimos años gracias al importante proceso de urbanización, todavía el acceso de las mujeres y sus parejas a métodos modernos no superó el 25%, según la última Encuesta de Demografía y Salud, ejecutada también por el INE.