Caída de Paz Estenssoro
Hernán Siles, Juan Lechín y Walter Guevara fueron los que organizaron el derrumbe de Paz Estenssoro
Esta semana se cumplen 50 años de la caída del poder del presidente Víctor Paz Estenssoro. En efecto, el 4 de noviembre de 1964, un golpe militar dirigido por los generales Barrientos y Ovando dio fin al gobierno prorrogativo del líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Durante mucho tiempo hubo personas que creyeron que el Pentágono había decidido el derrumbe de dicho gobernante. Esta tesis se basaba en la creencia de que EEUU había comenzado en esa época una nueva política frente a Latinoamérica, apoyando los golpes militares con el fin de imponer gobiernos duros en el continente, plenamente anticomunistas.
Sin embargo esa tesis no tiene lógica alguna. Hay que tener presente que EEUU estaba “escaldado” de los gobiernos militares en América, muchos de los cuales se habían beneficiado del amparo norteamericano; pero habiendo fracasado en sus gobiernos, provocaron que las poblaciones de dichos países llegaran, en su gran mayoría, a ser antiimperialistas. Fue el caso de Trujillo, de Somoza, pero sobre todo de Batista, dictador cubano que, pese a la gran ayuda recibida, terminó por fugar de La Habana, donde se entronizó Fidel Castro, feroz antiimperialista.
Para EEUU, el ideal de gobierno latinoamericano era el implantado por el PRI en México. Un régimen fuerte, populista y pronorteamericano. Y el de Paz tenía esos parámetros. Por ello, el presidente Kennedy, dos años antes, recibió en la Casa Blanca a este mandatario boliviano y lo calificó como un ejemplo de gobernante para todo el hemisferio.
Si EEUU no apoyó el golpe militar en Bolivia, ¿quiénes organizaron entonces el derrumbe de un gobierno aparentemente tan fuerte como el de Paz Estenssoro? Él había obtenido más del 80% de los votos, tres meses antes; y mantenía con el Ejército una muy buena relación, al extremo de que su vicepresidente era el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea.
Pues bien, cabe señalar que fueron los propios miembros del MNR quienes voltearon a Paz Estenssoro. Fueron los tres formidables revolucionarios Hernán Siles, Juan Lechín y Walter Guevara quienes se preocuparon en levantar al Ejército contra su gobierno. Es menester recordar que también fueron ellos quienes habían efectuado la Revolución de 1952, entregando en bandeja el poder a Paz Estenssoro, quien nunca fue hombre de acción.
A quien primero convencieron estos tres revolucionarios fue al comandante en jefe del Ejército, general Alfredo Ovando, quien no tenía mucha simpatía por la revolución nacional. Pero éste les manifestó que sin el respaldo del general Barrientos nada podría resultar positivo. Entonces ellos se abocaron a “concienciar” al vicepresidente para que expulsara del país a Paz, y luego se mantuviera como presidente hasta que se cumpliese el periodo constitucional.
Fue el ilustre escritor don Fernando Díez de Medina quien llevó a Hernán Siles donde Barrientos. En esa ocasión, Siles le informó que casi todo el país estaba en contra del “prorroguismo”. Le explicó además que si se efectuaba el golpe militar, no habría resistencia popular en favor de un gobierno ya muy gastado. Agregó que la clase media estaba controlada por él, por Guevara y por Falange. Lo mismo la UMSA. En cuanto a los obreros y mineros, éstos no se levantarían porque apoyaban decididamente a Lechín. Solo los milicianos harían resistencia, pero éstos estaban muy mal armados y mal organizados.
Es probable que los tres revolucionarios esperaran que una vez expulsado Paz del Palacio de Gobierno, Barrientos convocaría a elecciones para el Congreso, donde ellos obtendrían la mayoría de los parlamentarios. En consecuencia, confiaban en gobernar el país teniendo a Barrientos como un mandatario títere, algo semejante a lo ocurrido con Villarroel. Sin embargo, Barrientos resultó ser un caballo chúcaro. No se dejó “montar” y decidió gobernar en forma personal. Solo uno de los “tres grandes” se mantuvo en el nuevo gobierno, Walter Guevara. Los otros dos no tuvieron más remedio que abandonar todo anhelo de poder y crear una nueva oposición contra el régimen instituido por ellos.