Ultimátum ambiental
El informe resalta que el calentamiento global es un fenómeno causado por los humanos

El último informe del Panel Intergubernamental contra el Cambio Climático de las Naciones Unidas, dado a conocer el domingo anterior en Copenhague, advierte que el calentamiento global podría causar daños irreversibles en el medio ambiente si no reducen las actuales emisiones de gases de efecto invernadero entre el 40% y el 70% hasta 2050 y en un 100% hasta 2100.
Según señalaron los responsables de este trabajo, se trata de una compilación de las investigaciones más relevantes desarrolladas hasta ahora sobre el cambio climático, y resume con mucha precisión qué está pasando, quiénes son los responsables, qué consecuencias tendrá para el futuro y cómo se pueden frenar o al menos mitigar sus impactos sobre el planeta.
El informe resalta con claridad diamantina que el calentamiento es un fenómeno global causado por los humanos. Esto porque aún son muchas las personas y autoridades de distintas regiones del mundo que se niegan a reconocer el origen antropogénico de este fenómeno. Previsiblemente esta “ceguera” se debe a que tanto empresarios como políticos se niegan a aceptar su responsabilidad respecto al cambio climático, para no tener que asumir medidas que podrían afectar sus ingresos en particular y el crecimiento de la economía en general.
No obstante, como bien ha señalado el Secretario General de la ONU en la presentación del informe, si bien en un principio las acciones contra el cambio climático pueden resultar costosas, el mantenerse de brazos cruzados y conservar el estatus quo constituye la peor de las decisiones. En efecto, existe un consenso entre los científicos en que, de continuar el actual nivel de contaminación, el sistema climático sobrepasaría los límites permisibles de acumulación de gases de efecto invernadero, provocando cambios climáticos desastrosos: degradación del 75% de la selva amazónica, la destrucción de ciudades costeras, propagación de plagas, sequías, inundaciones, incendios forestales, la extinción de glaciares y de millares de especies vegetales y animales, entre otros impactos.
Por todo ello, es de esperar que este informe, así como las contundentes evidencias de que el mundo realmente se está calentado, sirva para que los gobiernos del mundo dejen de postergar la lucha contra el cambio climático en nombre del progreso; invirtiendo por ejemplo en políticas para sustituir de manera progresiva las energías derivadas del petróleo por energías más limpias, o mejorando la productividad del agro para garantizar la seguridad alimentaria antes que apelar a la fácil respuesta de expandir la frontera agrícola. Estrategia esta última que atenta contra los bosques del planeta, esenciales para conservar la biodiversidad y evitar sequías e inundaciones, amén de ser los únicos que pueden absorber los gases de efecto invernadero.