Juegos de amor
Cuando es la mujer quien elige a la pareja, la probabilidad de que el matrimonio se mantenga es más alta
De acuerdo con un estudio realizado en 2010 por la Cooperación Técnica Alemana, el 72% de los matrimonios en Bolivia termina en divorcio. Según las estadísticas del Consejo de la Judicatura en Bolivia, un promedio de 33 parejas consigue la sentencia de divorcio cada día. Estos datos ciertamente son altamente preocupantes, tanto por el hecho de que muchos niños tendrán que desarrollarse en hogares escindidos, como por los efectos psicológicos que un fracaso matrimonial tiene sobre los propios cónyuges.
De acuerdo con estos datos y los estudios realizados por la Fundación Universidad de la Familia, entre las principales causas de los divorcios destaca la corta edad a la que muchos jóvenes deciden contraer nupcias, lo que estaría reflejando su inmadurez para asumir esta responsabilidad. Entre otros factores, por orden de importancia, están los problemas económicos derivados de la falta de empleo, la infidelidad por parte de uno de los cónyuges y el maltrato intrafamiliar.
A objeto de crear un modelo que nos sirva para testear ciertas hipótesis respecto a la duración de los matrimonios y las posibles causas de su rompimiento, partimos de las ideas sobre la estabilidad del matrimonio de los premios Nobel de Economía Lloyd S. Shapley y Alvin E. Roth, y hemos construido un modelo de juego cooperativo.
Cabe destacar que si bien es un juego cooperativo, es decir que hemos asignado a ambos jugadores la misma función principal a maximizar: la duración del matrimonio, ésta tiene diferente ponderación para cada uno de ellos, en tanto que ha sido necesario incorporar otras funciones objetivo para los cónyuges. Al existir objetivos múltiples y ponderaciones diferentes para los jugadores, la matriz de pagos o, si se prefiere, el conjunto potencia de los posibles resultados, se hizo estadísticamente complejo; a pesar de ello, éstas son algunas de las constataciones a las que pudimos llegar.
La primera es que el maximizar la duración del matrimonio depende fuertemente de quien juega primero, es decir que la probabilidad de duración de la pareja es distinta en correspondencia a quién elige la pareja. Cuando es la mujer quien elige a la pareja, la probabilidad de que el matrimonio se mantenga es más alta. Asimismo se observa que cuando ambos cónyuges tienen un nivel de educación similar, aumenta la probabilidad de que el matrimonio sea más estable. Por el contrario, nuestros resultados no han sido lo suficientemente robustos para corroborar la hipótesis de que los matrimonios jóvenes estén más proclives al divorcio.