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Sobre la Bolsa Boliviana de Valores

La evolución económica nacional se caracteriza por el desarrollo de la microempresa, cuyo crecimiento va necesitando la fuerza laboral de más de una persona y representa entre el 70 y 80% de la actividad económica contemporánea que se caracteriza por el pago casi inexistente de impuestos para el Estado. Por esta razón se hace imprescindible que la empresa individual o microempresa ceda el paso a la empresa colectiva, es decir, a la sociedad en su forma más evolucionada que es la sociedad anónima, pasando por la mediana y hasta llegar a la gran empresa. Simultáneamente, el papel del Estado se afirma en el dominio económico-financiero y los poderes públicos deben hacer frente a gastos importantes en infraestructura, educación y salud, ya sea procediendo directamente a las inversiones que exige el patrimonio nacional o asocie sus fuerzas a los de empresas privadas conformando así las empresas mixtas.

En Bolivia, esta evolución deberá conducir al crecimiento de empresas privadas, estatales y mixtas que se procuren capitales propios y capitales de empréstitos a mediano y largo plazo, mediante la realización de emisiones en el mercado primario y en el mercado de valores mobiliarios. De esta manera, el ahorro interno es constantemente demandado bajo la forma de emisión de acciones, obligaciones, ventas, bonos del Estado u otras formas de emisión de valores en el mercado.

Estos valores mobiliarios deberían ser ampliamente difundidos en el público, gracias a la magnitud de las negociaciones a que pueden dar lugar y que necesitan la organización de mercados especializados como nuestra Bolsa Boliviana de Valores (BBV). El mercado de valores mobiliarios en Bolivia está bien organizado y llena un cierto número de condiciones como ser: i) las negociaciones son relativamente fáciles y rápidas de realizar, a pesar de la complejidad de que algunos contratos de valores mobiliarios puedan ser objeto. i) Es necesario vigilar cuidadosamente la corrección de las transacciones en un dominio donde el dolo y la malversación pueden tener lugar fácilmente. iii) Las cotizaciones deben ser objeto de medidas de publicidad para informar a todos los interesados, compradores y vendedores o simplemente a propietarios de títulos que desean diversificar su portafolio.

Entre los valores más negociados en la bolsa están los bonos emitidos por el Tesoro y el Banco Central de Bolivia, las municipalidades y otras instituciones gubernamentales; las  acciones, que son títulos otorgados a los accionistas para constatar sus derechos de asociado a una empresa, su remuneración es el dividendo; los bonos emitidos por las empresas privadas; cédulas hipotecarias, pagarés, letras y otras clases de obligaciones de sociedades; las colocaciones de las compañías de seguro y sociedades de naturaleza social y sindical; y otros títulos valores.

Dichas operaciones se encuentran bajo la constante vigilancia de la Autoridad de Pensiones, Valores y Seguros (creada en 1979 con el nombre de Comisión Nacional de Valores), la cual toma decisiones sobre todas las cuestiones de carácter general que se refieren al buen funcionamiento de la BBV; controla la información que los tenedores y el público poseen en sociedades que llaman públicamente al ahorro interno y asegura la transparencia de dicha información.

El funcionamiento de la Bolsa Boliviana de Valores, que es regulada desde hace casi más de 25 años, constituye un hito en la historia financiera y económica del país. Sería deseable que empresarios, banqueros, hombres de negocios y público en general se interesen en ampliar su conocimiento respecto del funcionamiento de esta estratégica institución para la economía del país en general y de los hogares en particular.