Costos suben y precios bajan
Al finalizar la pasada gestión el Gobierno determinó el pago de un segundo aguinaldo a los trabajadores para cada gestión en la que el Producto Interno Bruto (PIB) registre un crecimiento superior al 4,5%, con lo que el costo laboral que las empresas formales asumen en adición al salario mensual que pagan a un trabajador se incrementó del 33% al 42%.
Posteriormente, a principios del presente año, el Ejecutivo determinó subir el salario básico en un 10% y el salario mínimo en un 20%, porcentajes por encima de la inflación del 6,48% registrada en 2013.
En la pasada gestión el segundo aguinaldo fue pagado hasta febrero del presente año, pero para la actual, el Gobierno determinó que se pague en diciembre. Esto implica que en el lapso de un mes ingresará una gran cantidad de circulante en la economía, ya que los trabajadores recibirán cuatro sueldos: el de noviembre, que se estaría pagando en estos días, el primer aguinaldo hasta el 20, el segundo aguinaldo hasta el 30 y el sueldo correspondiente a diciembre, que se pagaría en los primeros días de enero de 2015. Para atenuar la presión que ese circulante va a generar sobre los precios, el Banco Central de Bolivia (BCB) intentará retirar parte de ese circulante, colocando sus bonos navideños a una atractiva tasa del 7%.
Por una parte, llama la atención que el Gobierno determine el pago de cuatro sueldos en el lapso de un mes, lo que inevitablemente va a generar presiones inflacionarias, considerando además la época del año (Navidad), cuando durante la gestión 2014 ha implementado diversas medidas para controlar la inflación.
Por otra parte, preocupa el incremento salarial que determinará el Ejecutivo para el próximo año, para el cual seguramente tomará mínimamente como referencia la inflación de la presente gestión —que puede verse afectada por el gran circulante que ingresará durante los próximos días— en un contexto en el que los precios de la mayoría de las materias primas que el país exporta presentan una caída sostenible. Un escenario con mayores costos laborales y precios a la baja puede poner en una difícil situación a varias empresas exportadoras nacionales.