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Suplicio escolar

Con la afluencia de padres de familia y conflictos, el lunes 19 de enero se inició el proceso de inscripción escolar 2015 en la mayoría de las unidades educativas fiscales y de convenio del país. La búsqueda por un cupo se convirtió literalmente en un suplicio para muchas personas, que ni siquiera madrugando y luego de largas filas lograron conseguir un espacio para sus hijos.

La palabra calvario pareciera ser la indicada para reflejar el sacrificio que muchos padres y madres tuvieron que atravesar para registrar a sus hijos en el nivel inicial; suplicio que continuará esta semana para los familiares de los estudiantes que decidieron cambiar de colegio. Con largas filas, quejas y presión esperan asegurar una matrícula para sus hijos. El 2 de febrero se inician las clases en las instituciones educativas de todo el país.

Como todos sabemos, las autoridades prohibieron la instalación de filas en las afueras de los establecimientos educativos; sin embargo, los progenitores hicieron caso omiso a esta determinación. Incluso algunos se apostaron en inmediaciones de las escuelas desde noviembre, y elaboraron una lista para garantizarse un puesto. Aprovechando la desesperación de estas personas, algunos colegios les cobraron irregularmente Bs 30 (e incluso más) para garantizar un cupo, según denunciaron algunos padres de familia.

En la sede de gobierno, una vez cubiertos los espacios del nivel inicial del colegio Mariscal José de Sucre, así como en los kínderes Macario Pinilla y Óscar Alfaro, entre otros, las madres y padres descontentos bloquearon las vías a modo de presión. Asimismo, hubo peleas entre ellos. Lo propio ocurrió en la ciudad de Santa Cruz, donde semanas atrás instalaron sillas, unas tras otras, en busca de cupos. Un reciente informe de la Defensoría del Pueblo señala que los cupos ofertados por las unidades educativas son insuficientes. En aquellos donde se presentaron conflictos, el Ministerio de Educación ordenó realizar el sorteo de plazas.

Para evitar las filas y los conflictos entre padres se podría habilitar la inscripción a través de internet, tal como ocurre actualmente en Ecuador y Colombia. En esos países, las secretarías de educación locales reciben la inscripción de los estudiantes. Los padres o tutores deben solicitar vía internet la inscripción, y si hay espacio, se reserva un cupo, entonces tienen cinco días para presentarse físicamente, con los requisitos establecidos para confirmar el registro.

Esperemos que el calvario y sacrificio de los padres de familia valga la pena, y que los alumnos estudien conscientemente, con dedicación y esfuerzo, y no solo para contentar a sus familiares, sino sobre todo para cimentar las bases de su propio futuro.