Iquique, Huara y Pisagua
La visión de siglo XXI de Jorge Soria, Carlos Silva y Hugo Gutiérrez es digna de destacar
Se publicó hace un par de semanas una entrevista en la que el alcalde de Iquique, Jorge Soria Quiroga, se mostró partidario de que Bolivia acceda al Pacífico con soberanía bajo la fórmula de los acuerdos de Charaña. Soria es un ciudadano muy apreciado en Iquique, ejerció el cargo de alcalde entre 1964-1973 (el golpe de Pinochet implicó su persecución y posterior detención debido a su filiación socialista). Recuperada la democracia, fue electo alcalde de Iquique (1991-2007) por un partido regional. Ahora, a sus 78 años ejerce nuevamente el cargo desde diciembre de 2012.
Las declaraciones de Soria me transportaron a los años 2010 y 2011, cuando ejercí como Cónsul General de Bolivia en Santiago de Chile, y en especial a la visita que hice al domicilio de Jorge, junto al diputado por Tarapacá Hugo Gutiérrez y al alcalde de Huara, Carlos Silva, en abril de 2011. En esa oportunidad conversamos sobre el acceso de Bolivia al mar y las opciones que se barajaron a lo largo de los años para resolver su situación de país sin puerto. Soria, con su amplio conocimiento y experiencia, nos relató sobre su abierta amistad con Bolivia, su compromiso de buscar mayor integración entre Iquique y nuestro país, y su predisposición para continuar haciendo todo lo que esté a su alcance a fin de que Bolivia acceda al Pacífico. Incluso desplegó un plano para indicar cómo podría nuestro país llegar al mar.
En ese mismo abril de 2011, invitado por el alcalde Carlos Silva, visité la localidad de Huara, que se encuentra a una hora de Iquique y es el punto de conexión con la carretera asfaltada que conecta en la frontera a Colchane con Pisiga (Bolivia). Silva, también de signo progresista y con una destacable visión de integración con Bolivia, nos condujo a un recorrido junto a su comitiva y al diputado Hugo Gutiérrez (militante del Partido Comunista de Chile). Luego de una hora de viaje desde Huara a Pisagua llegamos al puerto y localidad del mismo nombre y fuimos sorprendidos con un acto cívico en honor a nuestra visita. En presencia de estudiantes, profesores, padres de familia y dirigentes vecinales nos demostraron su afecto y amabilidad. Varias personas me enviaron saludos al presidente Morales y dijeron sentirse muy cercanos con el pueblo boliviano.
El corolario de la vista a Pisagua fue llegar al mismo puerto (que entre 1884 y 1920 fue uno de los más importantes para la exportación de salitre) donde recibimos un ofrecimiento sorprendente de parte del alcalde Carlos Silva: el puerto de Pisagua para el tráfico comercial de Bolivia. Además nos ofreció concesionar al país una zona franca comercial y un desarrollo turístico por existir playas adecuadas para los bañistas. La prensa de Iquique y el periódico La Segunda difundieron la propuesta. También rebotó la noticia a Bolivia. La Razón ya había informado en su edición del 22 de marzo de 2011 de un encuentro en las oficinas del consulado de Bolivia, donde el Alcalde de Huara señaló las bondades que ofrecía el puerto de Pisagua para el comercio boliviano, y que sería la conexión natural hacia Bolivia, pues la ruta a Colchane-Pisiga-Oruro forma parte del corredor bioceánico. Tan importante ofrecimiento se reflejó positivamente en La Estrella de Iquique y en varios medios televisivos locales, pero en Santiago comenzaron las críticas al alcalde Silva de parte de algunos diputados de derecha. Las críticas apuntaban a que ningún alcalde del norte debía realizar ofrecimientos a Bolivia al margen de la política oficial del Gobierno de Chile.
Las experiencias que viví en Iquique, Huara y Pisagua fueron de gran intensidad y emoción, que las sentí como boliviano y como representante diplomático, especialmente cuando escuchaba los discursos que proclamaban amistad y complementariedad entre los pueblos. La visión de siglo XXI de Jorge Soria, Carlos Silva y Hugo Gutiérrez (el diputado que alojó en su casa a los conscriptos bolivianos detenidos injustamente en territorio chileno cuando realizaban tareas de control de contrabando en 2012) es digna de destacar.