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Reinvención regional

La disputa territorial que no terminó de resolverse en los comicios del pasado octubre se reeditará en las elecciones de marzo. Una característica de esta contienda electoral es el repliegue opositor y su posible reinvención a través de figuras locales. Las regiones que apuestan por esta estrategia son Tarija, Beni y Santa Cruz (casi la ex “media luna”). Recordemos que estos territorios en 2005 eran el principal bastión opositor, articulado en torno a líderes locales y con fuerte arraigo regional.

Las últimas encuestas publicadas por equipos Mori demuestran que estas plazas todavía no han sido tomadas electoralmente por el partido de gobierno. Sin embargo, se evidencia una desarticulación dirigencial y política, anulando así la capacidad discursiva en bloque; pero estas fuerzas y líderes regionales se reinventan en cada elección subnacional, conservando un electorado regular, abonado por el discurso antimasista.

En general, se puede apreciar en las últimas tres elecciones locales que la tendencia política es la disputa entre un conglomerado de fuerzas difusas atrincheradas en sus regiones que se imponen sobre un persistente Movimiento Al Socialismo (MAS), que oscila en los primeros cinco puestos, empero, no logra consolidarse en los enclaves de la ex “media luna”.

Es por ello que las exautoridades en todos los casos pelean los primeros lugares, pues conocen el fondo de los problemas domésticos y su experiencia pesa en el imaginario electoral. El MAS todavía tiene problemas en posicionar sus candidatos y sus agendas regionales a nivel local, déficit que dificulta su avance político en la ex “media luna”.

Otra peculiaridad es el trillado tema del voto duro. En mi opinión, dicho fenómeno va de la mano con el evismo. Está demostrado. La aceptación electoral del Presidente tiene alcance nacional. Sin embargo, el MAS, como estructura regional, se de-sinfla porque es incapaz de generar paladines masistas que sean portavoces del proceso de cambio en sus respectivos pagos. Al contrario, existe un porcentaje del voto conservador en las regiones que prioriza proyectos, liderazgos cercanos y políticas públicas locales orientadas a mejorar la calidad de vida de sus hogares. 

Los últimos comicios subnacionales estuvieron fuertemente ligados a los vaivenes de la política —y polémica— nacional, postergando así las necesidades básicas de convivencia urbana y progreso local en concordancia con los planes nacionales. Es importante entender este momento como un cambio de estrategia comunicacional, para asentar las propuestas sobre temas estructurales en el marco del desarrollo local.

Es actor y politólogo.