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Día de la Mujer

Como todos los años, el mundo recuerda hoy el Día Internacional de la Mujer, ocasión en la que es habitual que los Estados y sus gobiernos hagan balance de lo avanzado en materia de derechos para esta mitad de la población, y es sobre todo ocasión para que la sociedad civil le recuerde a sus gobernantes lo mucho que falta para que exista igualdad entre ambos sexos.

En el ámbito de las Naciones Unidas, la organización que definió que esta fecha sea dedicada a reflexionar sobre el estado de las mujeres, el 8 de marzo es además víspera del inicio de la sesión anual de la Comisión sobre el Estatus Socio Jurídico de las Mujeres (CSW, por su sigla en inglés), ocasión en la que los Estados discutirán lo logrado en la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing, documento adoptado hace 20 años en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en la capital de China.

Al respecto, la agencia de las Naciones Unidas para las mujeres (ONU-mujer) ha señalado que en la celebración de hoy “es el momento de defender las conquistas de las mujeres, reconocer desafíos y dirigir mayor atención a los derechos de las mujeres y la igualdad de género para motivar a todas las personas a hacer la parte que les corresponda. La Plataforma de Acción de Beijing se enfoca en 12 esferas de especial preocupación e imagina un mundo en el que todas las mujeres y las niñas puedan ejercer sus opciones, como participar en la política, educarse, obtener un ingreso y vivir en sociedades libres de violencia y discriminación”.

En Bolivia la reflexión no debe ser menor, pues, como en gran parte del mundo, son cada vez más las normas y otras medidas estatales para mejorar la situación de las mujeres, así como es evidente que se han derribado muchas barreras que les impedían el goce efectivo de sus derechos; sin embargo, también es cierto que viejas taras siguen vigentes en el día a día de la sociedad.

En efecto, son cada vez más las mujeres que acceden al mercado laboral, pero es frecuente que ellas perciban salarios inferiores a los de sus pares varones por hacer el mismo trabajo, y se ha demostrado que bastan los dedos de una mano para contar a las mujeres que han llegado a la cima del mundo empresarial en el país.

En el ámbito gubernamental también es evidente la incursión de las mujeres a los cargos más importantes, tanto así que Bolivia puede demostrar que tiene un gabinete paritario y que lo mismo puede decirse de la composición de su Asamblea Legislativa, pero fuera de las cámaras, las políticas siguen siendo víctima de la presión y el acoso de sus pares varones, y que un caso emblemático de feminicidio agravado por la condición de política de la víctima sigue en la impunidad. Es día de celebrar lo avanzado, pero sobre todo recordar a todas y todos que aún hay mucho camino por recorrer para lograr la igualdad entre hombres y mujeres.