Icono del sitio La Razón

Diagnóstico de la Justicia

La Justicia está en estado de coma, está en terapia intensiva; o le damos un shock para que levante cuerpo, o sencillamente la Justicia va a asfixiar la vida de la sociedad civil” (Álvaro García Linera, vicepresidente del Estado, Los Tiempos: 25/12/2013). “La retardación y la corrupción son el cáncer de la Justicia boliviana” (Evo Morales, presidente del Estado, Los Tiempos: 13/08/2014). “Nos hemos estancado en la Justicia (…) hay que hacer una profunda revolución en la Justicia” (Evo Morales, La Razón: 30/06/2014). “Es un padecimiento entrar a la Justicia. Acercarse a un tribunal ya huele a azufre a diez cuadras de distancia” (Álvaro García Linera, El Deber: 23/05/2015). “Es una vergüenza la Justicia en Bolivia” (Álvaro García Linera). “Entre los propios operadores de Justicia (jueces) hay intereses mezquinos y egoístas que impiden su transformación” (Ramiro Guerrero, fiscal General del Estado, Correo del Sur: 19/11/2014). “La Justicia se ahoga en la mayor crisis de su historia” (reportaje publicado en Página Siete: 10/01/2014).

“La Justicia sigue siendo una vergüenza nacional que tenemos que sobrellevar estoicamente los bolivianos solo porque la administración de justicia sigue en manos de inexpertos abogados con una facilidad extrema hacia la corrupción” (Editorial de La Razón del 22/12/2013). “Los récords de la tenebrosa Justicia” tituló uno de sus comentarios el periodista Raúl Peñaranda, señalando hasta qué punto “la Justicia se ahoga en la mayor crisis de su historia” (Página Siete: 19/12/2013). “El deterioro de la Justicia boliviana es preocupante; los nuevos magistrados no logran revertir la mala fama de que goza la Justicia boliviana” (Editorial de El Deber del 18/12/2013). “Oficialismo y oposición afirman que la reforma de Justicia fracasó” (Página Siete: 30/12/2013). “Si antes había atisbos de corrupción, ahora hay corrupción a todo nivel; no hay un solo órgano del judicial que se libre”. (Julio Ortiz Linares, exmagistrado del TSE, Correo del Sur: 14/07/2014). “La Justicia boliviana se encuentra en una profunda crisis” (Dennis Racicot, Alto Comisionado de las Naciones Unidas (Página Siete: 21/03/2013). “Naciones Unidas alerta que la administración de justicia empeoró en Bolivia en el 2014” (Dennis Racicot, ANF: 01/04/2015). “Las autoridades (judiciales) electas no han mejorado para nada, siento que hemos retrocedido en el tema de la administración de justicia” (Evo Morales, Página Siete: 30/04/2015).

Moros y cristianos coinciden en el diagnóstico: la Justicia se está muriendo. La presidenta del Consejo de la Judicatura, Cristina Mamani, informó que en 2014 sancionó a 395 jueces por la comisión de faltas leves, graves y gravísimas (El Día: 25/02/2015). A su vez, el presidente del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, Mirael Salguedo, dijo que los jueces “no tienen la suficiente capacidad para dirigir una audiencia y estamos viendo la posibilidad de capacitarlos”, (El Día: 07/09/2013).

Las anteriores afirmaciones son indicios graves de que el problema de salud de la Justicia pasa por la falta de ética y de una adecuada formación académica entre los responsables de administrarla. Con magistrados así no se puede hacer ninguna reforma. Para iniciar una transformación del sistema de justicia en el país  resulta esencial que la reforma inspire confianza entre la ciudadanía. Por tanto, para alcanzar este objetivo primero se debe cambiar a todos los integrantes del Órgano Judicial e iniciar la reforma con nuevos actores.