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Gasolina sintética

Días atrás, Audi, la compañía alemana que fabrica los vehículos de lujo de Volkswagen, presentó un combustible sintético (e-benzin) que, según sus promotores, tiene propiedades espectaculares. Pues, además de prescindir del crudo como materia prima para su fabricación, no tiene azufre ni benceno, lo que conlleva una combustión mucho más limpia que la gasolina y el diésel.

Por si todo ello fuera poco, este nuevo combustible, que proviene de un compuesto químico de carbono e hidrógeno, tiene un índice de 100 octanos, superior a los carburantes comunes, en donde la gasolina más pura es de 98 octanos, lo que incidiría positivamente en el rendimiento de los motores.

Tomando en cuenta que la polución generada por el tráfico vehicular no solamente es uno de los principales responsables del calentamiento global, sino que además está relacionada con una mayor incidencia de arteriosclerosis, enfermedades respiratorias, cáncer, diabetes y problemas en el desarrollo neuronal, el desarrollo de combustibles alternativos a los carburantes constituye una necesidad ética, de salud y medioambiental de primer orden. Por todo ello, es de esperar que el uso del e-benzin, junto a otras energías alternativas, llegue a masificarse, de tal manera que la humanidad pueda renunciar, cuanto antes, al empleo del petróleo.