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Tragedias de San Juan

Ayer en este mismo espacio comentábamos sobre la importancia de evitar el encendido de fogatas y de juegos pirotécnicos durante la noche de San Juan. Esto para prevenir incendios, accidentes y la contaminación. Según el monitoreo de la calidad del aire en las ciudades del eje, la polución se redujo ligeramente en comparación con años anteriores, lo que significa que se están dando pasos positivos para avanzar en esta materia.

Sin embargo, el humo de todas maneras cubrió los cielos de las principales urbes del país durante la mañana. Y lo que es peor, se registraron decenas de incendios y varios accidentes. Por ejemplo, en la sede de gobierno un niño de cinco años perdió todos los dedos de su mano derecha por la explosión de un petardo. Asimismo, una menor de tres años terminó con graves quemaduras en su cuerpo, manos y cara, luego de que la fogata que atizaban sus padres se extendiese.

Estos lamentables accidentes y la contaminación antes mencionada ponen en evidencia que el encendido de fogatas y de juegos pirotécnicos en San Juan sigue formando parte de la cultura boliviana; y que por tanto hay que seguir invirtiendo en controles y campañas para acabar con esta perniciosa costumbre que deteriora el medioambiente y atenta contra la salud de la gente, especialmente de los niños.