Necesitamos un cambio
La crisis climática y la inseguridad alimentaria son síntomas de un patrón de desarrollo insostenible
Existe un consenso científico y un reconocimiento cada vez más amplio de la sociedad de que la crisis global, el cambio climático y la inseguridad alimentaria reflejan las consecuencias de un patrón de desarrollo insostenible. Esta situación en Bolivia está agravada por la historia larga de extractivismo, nuestra condición primario-exportadora y la reciente trayectoria de degradación ambiental, que plantean también un nuevo escenario para la inserción internacional de Bolivia en la economía global, que exigen dejar atrás la intervención sectorial y segmentada, y alientan la definición de estrategias adaptativas a la nueva realidad global que debe pensarse desde lo local.
Bolivia se encuentra en un momento clave de su historia en cuanto al uso y la preservación de su patrimonio natural. La tensión entre las necesidades de crecimiento económico y la necesidad de preservación de los recursos naturales demanda de nosotros una serie de soluciones innovadoras que reconduzcan el llamado “patrón de desarrollo extractivista”.
A pesar de que somos un país rico en biodiversidad, ésta se encuentra bajo amenazas crecientes, que se expresan en la degradación de nuestros bosques y suelos, deforestación, incendios forestales y contaminación, que finalmente repercute en la reducción de bienes y funciones ambientales de los ecosistemas, lo que pone en riesgo a los medios de vida de las poblaciones locales.
Respondamos las preguntas planteadas por el papa Francisco en el encuentro con los movimientos populares reunidos hace pocos días en la ciudad de Santa Cruz. Sin miedo, reconozcamos que necesitamos y queremos un cambio. Cada uno de los bolivianos y bolivianas tenemos que asumir el desafío de construir esos modelos de desarrollo que sostengan nuevos enfoques socioambientales y bioculturales destinados al cambio.
El futuro de la humanidad y de nuestro planeta está en nuestras manos, en nuestra capacidad de organizarnos y promover alternativas creativas en la búsqueda de un desarrollo integral y sustentable. Hoy, cada uno de los bolivianos y bolivianas debemos asumir el liderazgo para que las autoridades puedan seguir nuestro ejemplo en este año decisivo para las causas medioambientales. Nosotros debemos dar los primeros pasos para el cuidado de nuestro único hogar. Podremos alzar la voz y exigir acciones en la medida en que asumamos que ahora más que nunca es nuestra responsabilidad cuidar la Madre Tierra, como ella lo ha estado haciendo durante milenios.