Una de las mayores dificultades que hoy enfrenta El Alto es sin duda la congestión vial, provocada por la frecuente toma de calles y avenidas por parte de los vecinos para convertirlas en mercados o en “salones” de fiesta, el exceso de automóviles (sobre todo minibuses), el estacionamiento indiscriminado y la circulación de vehículos pesados. Con el propósito de combatir este creciente problema, en 2013 el Gobierno Municipal de esa urbe aprobó una normativa para regular el transporte vehicular urbano y del servicio público. Sin embargo, hasta ahora esta norma ha permanecido como letra muerta, en gran medida por la oposición de algunos sectores del transporte que se verían “afectados” por su aplicación.
No obstante, la nueva gestión edil se ha propuesto hacer cumplir esta necesaria regulación, comenzando por restringir la circulación de vehículos pesados por la zona central de El Alto, que a partir del lunes tendrán que transitar por rutas alternativas que han sido establecidas para tal efecto. Adicionalmente se ha prohibido el estacionamiento de vehículos en ciertos sectores de las avenidas más transitadas, entre otras medidas. Es de esperar que la Alcaldía se mantenga firme en este su propósito por regular el complejo tráfico vehicular alteño, una cruzada que no por muy difícil que sea debe dejar de ejecutarse.