Los pobladores tacanas de la comunidad de San Miguel, conocida como la puerta de ingreso al parque Madidi, hace varios años que promueven el turismo por cuenta propia, para captar recursos y mejorar sus condiciones de vida. Para tal efecto, además de dos albergues ubicados cerca de una piscina natural y una cascada, han creado una empresa comunitaria que ofrece a los visitantes comidas elaboradas con productos locales y la posibilidad de explorar la selva a través de diferentes senderos.
Sin embargo, en los últimos años el número de turistas se ha reducido drásticamente, de 590 en 2011, la cifra más alta, a 350 en 2014. Para contrarrestar este descenso, la empresa Trigo Consultores, como parte de sus acciones de responsabilidad social, se ha propuesto difundir las ofertas turísticas de esa comunidad en ferias internacionales y nacionales, junto a otras estrategias de publicidad.
Ciertamente una encomiable iniciativa, que ojalá cuente con el apoyo de instituciones estatales que contribuyan a mejorar la competitividad de esta actividad en esa y en otras regiones del país, promoviendo su articulación con el resto de los actores que participan en la cadena turística, a tiempo de capacitarlos para que sepan cómo ejecutar una buena gestión financiera y un correcto manejo de la basura que se genera en este tipo de negocios.