El Gobierno Municipal de Potosí se ha propuesto remodelar algunas de las plazas y espacios públicos de esa histórica ciudad, a tiempo de rescatar parte del gran tesoro arqueológico que aún permanece enterrado bajo sus entrañas.
Como parte de este proyecto, un grupo de arqueólogos desenterró recientemente cientos de restos óseos en la plaza 6 de Agosto, a un costado de la Catedral potosina, que se estima pertenecieron a cerca de 460 personas que vivieron durante la Colonia. Lo que más ha llamado la atención de este hallazgo entre los especialistas es que además de huesos de españoles y criollos se han encontrado restos de indígenas (al menos una veintena) y de afrodescendientes (al menos tres), en un sitio que estaba reservado para el entierro de miembros de la clase dominante de ese entonces. Lo que puede dar lugar a una serie de interesantes conjeturas aún por resolver.
Al respecto no sobra recordar que proyectos de esta naturaleza resultan fundamentales no solo para promover el turismo dentro de nuestras fronteras, sino también para conocer y valorar la historia nacional en su justa medida. En este sentido, es de esperar que el Estado invierta en más proyectos de este tipo, junto al correcto manejo, difusión y preservación del patrimonio histórico del país.