Recientemente el Congreso del Perú aprobó el reglamento de la ley que regula el Repositorio Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación de Acceso abierto del país vecino, cuyo objetivo es el de establecer la aplicación obligatoria de la conservación, preservación y acceso abierto del patrimonio documental intelectual que es financiado con recursos del Estado en temas de ciencia, tecnología e innovación. Según señala la mencionada norma, otras instituciones no estatales también pueden integrarse de forma voluntaria a las medidas establecidas en favor de los repositorios institucionales y el acceso abierto.

Bolivia aún no cuenta con una norma que establezca y regule un repositorio nacional de ciencia y tecnología e innovación de acceso abierto. Una institución y una norma en tal sentido contribuirían enormemente a la visibilización del patrimonio bibliográfico y documental del país, dentro y fuera de nuestras fronteras.

No sobra recordar la importancia de dar a conocer a la comunidad internacional el patrimonio intelectual boliviano, más aún en una época interconectada globalmente gracias al avance de la tecnología, en la que la información se ha convertido en un insumo crucial para el desarrollo científico y tecnológico de un país; y Bolivia no puede quedar al margen de esta revolución científica-cultural.

Partiendo de la premisa de que el conocimiento generado con fondos estatales debe ser de acceso público, se debería abrir un debate público hacia un proyecto de ley que entre otras medidas exija a todas las instituciones estatales desarrollar y depositar información en un repositorio digital institucional, con el fin último de beneficiar a toda la comunidad académica y a la población en general.

Las bibliotecas y los archivos del sector público, como gestores de la información, tienen un papel muy importante en la construcción y desarrollo de repositorios institucionales, con la producción científica de las entidades estatales. Información que en muchos casos ya está catalogada y clasificada en bases de datos. Resta iniciar la digitalización de nuestros fondos documentales y bibliográficos para apoyar y promover procesos de investigación, con el fin de reducir costos, tiempos y procesos en la realización de trámites en la gestión pública.

Los legisladores bolivianos deben abrir el debate para generar una norma que encamine la construcción de un repositorio digital de ciencia y tecnología, de tal manera que el país pueda difundir la producción intelectual y científica. Adicionalmente, un proyecto en tal sentido abriría la posibilidad de que Bolivia forme parte de las redes federadas de repositorios en el ámbito mundial.