Televisión extrema
No se deberían aceptar retos que causen daños físicos o que arriesguen la vida del concursante
Reto cumplido! Es la frase que se escucha en caso de que el concursante cumpla con su cometido en el tiempo determinado y ¡prueba no superada! cuando ocurre lo contrario. Esto no termina aquí, se trata de un reality televisivo denominado Apuesto por ti, que emite un canal local y que premia con dinero las habilidades extremas o rarezas de los participantes.
El hombre elástico, el que subió 50 monedas a la boca de la botella con un solo dedo, o el que reventó con los pies en menos de dos minutos 40 globos colgados, o la mujer que levantó cinco veces una llanta de 150 kg son algunas “habilidades” presentadas que están dentro de lo aceptable porque los inscritos no corren mayores riesgos.
Pero cuando se pone la salud o humanidad en peligro, aprovechándose de la necesidad que tienen por conseguir unos pesos, solo para subir su rating ¡es imperdonable!
Así ocurrió con el cruceño Diones Delgadillo Balderrama (35), quien masticó y se tragó ante la audiencia un vaso de vidrio por una apuesta en la que recibió Bs 3.300 que, dijo, los utilizaría para comprar medicinas para su madre; también pasó cuando otro participante se fracturó la mano intentando romper cubos de hielo, o cuando otro dejó que le rompieran 20 palos de escoba en sus piernas quedando herido.
Lo que enseñan a los comunicadores es que la labor de los medios de comunicación es: informar, educar y entretener, principios que deberían ser cumplidos por quienes se desempeñan en este campo. Todo esto lo digo por el programa que se emite a las 22.00, considerando que en ese horario no todos los niños están dormidos, así que podrían repetir la hazaña y aunque la producción se asegure de contar con médicos en el lugar para resolver alguna emergencia —¡que ojalá no se presente!—, sería complicado atender algo que necesite más que una intervención superficial.
El programa muestra tres apostadores que ponen diferentes cifras que el retador se llevará si cumple lo que promete, llegando a sumar en algunos casos más de Bs 3.000 si la habilidad es interesante. Ese monto es llamativo para quienes pueden llevarse en máximo dos minutos esa cantidad que muchos obtienen en un mes de trabajo.
La reflexión surge porque después de una semana de que Delgadillo comiera el vaso, se publicó en internet que había muerto, aunque luego se desmintió tal aseveración. ¿Pero cómo hubiéramos reaccionado si eso hubiera ocurrido? Es solo una luz roja para evitar que algunas personas desesperadas lleven adelante algún reto peligroso.
El programa está respaldado por la Autoridad de Juego y además cuenta con un notario que garantiza el marco legal del concurso, puede ser una exageración, pero esos supervisores no deberían aceptar retos que podrían causar daños físicos con consecuencias inmediatas o posteriores.
Es periodista de La Razón