Pronósticos globales para 2016
De acuerdo con una encuesta entre 600 inversores, la principal fuente de volatilidad son los políticos
Warren Buffett nunca hace caso a las previsiones económicas porque “no lee publicaciones de humor”, coincidiendo con muchos autores que aseguran que la Econometría es un intento por “matematizar” al hombre. Lo cierto es que los pronósticos sobre crecimiento del PIB y demás suelen fallar. En cualquier caso, es una oportunidad para discutir ideas de fondo.
A pesar de Buffett, los analistas de bancos, gestoras y organizaciones multilaterales han publicado sus quinielas para 2016. El FMI dice que el PIB global crecerá 3,6% frente al 3,1% estimado para 2015. Los países desarrollados tendrán un crecimiento más sólido que los emergentes; Estados Unidos mejor que Europa y Japón; mientras que Asia, más que Latinoamérica.
La Reserva Federal (Fed) de Estados unidos ha empezado a subir las tasas de interés, y probablemente el Reino Unido lo emulará pronto, mientras que Europa y Japón mantendrán sus políticas expansivas al menos hasta 2017. La velocidad con que la Fed suba las tasas de interés tendrá impacto interno y externo. La propia institución monetaria de EEUU augura que las tasas no pasen del 1,25% el próximo año, frente a la banda actual de entre el 0,25% y el 0,5%. Irónicamente, los vientos de cola de Europa son inversos a los de América Latina: caída de los precios de energéticos y depreciación del euro (y tasas bajas) se mantendrán el próximo curso. Las seis últimas consultoras que han hecho predicciones sobre el Brent (barril de petróleo) sitúan el rango de precios para 2016 entre $us 41 (Westpac) y $us 60 (Barclays) por barril.
De acuerdo con una encuesta elaborada por Natixis entre 600 inversores, la principal fuente de volatilidad son políticos: terrorismo, refugiados, campaña electoral de EEUU, etc. China se presenta como la gran incógnita, su Gobierno, además de lidiar con importantes desequilibrios internos, trata de reorientar su economía hacia otro patrón basado en el consumo interno y en nuevas compañías privadas. La mayor parte de los analistas creen que crecerá 6% en 2016.
Para la CEPAL, el 2015 fue un año de recesión en América Latina y el 2016 no luce mucho mejor. En Centroamérica y el Caribe el crecimiento promedio estaría en torno al 4% en 2015. Por tanto, Sudamérica sería la fuente de la contracción de la economía latinoamericana en el año que termina, con un crecimiento promedio de -0,4%, y expectativas de un crecimiento virtualmente nulo en 2016.
Cabe recordar que el auge de Latinoamérica (2003-2007), cuando “creció” a un promedio del 5,4%, se basó en altos precios de productos básicos y crédito barato. Ahora, con la subida de las tasas de interés de la Fed, los bonos del Tesoro de EEUU resultan más atractivos y los flujos se revierten hacia el norte. Demostrando que, en rigor, no se produjo tal crecimiento en términos de estructuras durables, sino que solo entró más dinero en efectivo. La buena noticia es que la región tiene una deuda externa más baja: 14% del PIB vs. 30% o más hasta el 2003.
Según la CEPAL, en 2015 Brasil decreció en 3,5% y se contraerá otro 2% en 2016; México se expandió solo 2,5% en 2015 y repetirá esta tasa en 2016; Chile crecerá solo 2,1% en 2016; Colombia, 3%; Perú, 3,4%; y Venezuela sufrirá otro fuerte derrumbe del 7%. En tanto que Bolivia, Cuba, Guatemala, Nicaragua, Panamá y República Dominicana crecerán más del 4% en 2016. La CEPAL también prevé que Argentina acabe 2015 con un alza del 2%, y para 2016 la economía crecerá todavía menos, el 0,8%. Esto porque las reformas encaradas por Macri son tan lentas que no podrán revertir la cuesta abajo.