La siderúrgica del proyecto Mutún
La concreción de estos proyectos impulsaría un polo de desarrollo en el sudoeste boliviano
Ante la salida de la empresa Jindal de la India, el Gobierno ha llevado adelante una licitación para la adjudicación de la explotación del Mutún. Este proceso comprende la instalación de una planta llave en mano, cuyo costo se estima en $us 400 millones, con la cual se puede lograr este anhelado proyecto. La empresa china Sinosteel Equipment se adjudicó el proyecto.
El precio del hierro en la última década estuvo en torno a los $us 140 por tonelada, en la actualidad se encuentra en $us 40 por tonelada, de allí que por el costo de transporte será difícil exportar mineral de hierro procesado con 70% de pureza. En 2014 se importó 820.000 toneladas métricas (TM) de hierro, acero y manufacturas por un valor de $us 863 millones, y en 2015 éstas cayeron en 13%. Con el proyecto del Mutún se podrán sustituir importaciones por un monto aproximado de $us 290 millones. Para poder desarrollarlo resulta importante contar con el gas natural, la energía eléctrica y el agua requeridos.
El desarrollo del proyecto Mutún es viable por las reservas de hierro estimadas, que se cuantifican en aproximadamente 40.000 millones de toneladas. Además, se tiene la posibilidad de utilizar el gas natural para su industrialización, y producir mediante reducción directa hierro esponja y pellets; productos que podrían ser exportados por su gran demanda internacional.
Descubierto en 1848, el yacimiento de hierro y manganeso del Mutún se encuentra en una región montañosa del oriente boliviano, con colinas de entre 200 y 800 metros de altura y una extensión de 65 km², ubicada en la frontera con Brasil, al sur de la ciudad de Puerto Suárez y el canal Tamengo. El cerro Mutún limita con el macizo de Urucum, perteneciente al vecino país de Brasil, que es también un gran yacimiento de hierro, actualmente en explotación. Además de hierro, ese yacimiento cuenta con hematita, magnetita, siderita y mineral de manganeso.
Un vez que se inicie la fase de industrialización, con la producción de acero y hierro esponja, el aporte al PIB nacional y a las exportaciones pellets será muy significativo. Se estima que alcance hasta un 2% del PIB. En promedio, el aporte de la minería al valor agregado del PIB boliviano entre 1999 y 2008 ha sido del 9%.
Se han realizado diversos estudios respecto al Mutún, entre ellos uno sobre la factibilidad para la planta siderúrgica elaborado por la consultora Arthur G. Mc Kee & Con, de Cleveland (EEUU), a pedido de la Siderúrgica Boliviana S.A. (Sidersa). Este estudio concluye que el éxito de la explotación de los depósitos de mineral de hierro y manganeso depende de un sistema de transporte adecuado y viable, así como su industrialización. A inicio del 2000, la empresa privada brasileña EBX instaló un mini horno (MBF1) para la producción de arrabio, dejando las bases para construir otros tres hornos. Todo este proyecto quedó pendiente, porque la instalación complementaria de una termoeléctrica no se concretó, debido a los impactos medioambientales que devendrían por el proceso de reducción directa con carbón.
El desarrollo y la construcción de Puerto Busch es fundamental no solamente para que Bolivia cuente con un acceso soberano y directo al corredor Paraguay-Paraná, sino que también es muy importante para el proyecto Mutún. Y lo propio con la conexión de ferrocarril de aproximadamente 100 km y la carretera en el tramo Motacusito-Puerto Busch y un canal navegable que se formaría al construir el ferrocarril y la carretera. También cabe destacar la Central Aguirre que ya está disponible para su utilización. Las exportaciones se harían en trenes de barcazas a través del corredor Paraguay-Paraná y río de La Plata.
La concreción de estos proyectos impulsaría un polo de desarrollo y una zona de impacto económico de considerables beneficios para el sudoeste boliviano (Puerto Suárez). Además se podrá lograr una mayor productividad en transporte y generar bienestar y desarrollo a la región.