La campaña del terror

Me imagino unos zombis monstruosos, que desde ultratumba y un pasado que creímos estaba enterrado vuelven a querer agarrarnos para succionar la vida que corre por nuestros cuerpos renovados. Así los neoliberales, explotadores capitalistas, hoy vuelven a aparecer enarbolando la nueva Constitución Política del Estado, cuando hicieron todo lo posible para que no se haga la Asamblea Constituyente y no se apruebe la Carta Magna.
Es de terror pensar en que los neoliberales pretendan regresar el 2020. Ellos temen enfrentar a Evo Morales en elecciones, pues tiene buenas posibilidades de ganar por sus obras. Y sí, hay que reconocerlo, no hay en el proceso de cambio otro líder. Es verdad que no se ha trabajado para que surja un/una líder que garantice la prosecución de un proceso que le ha hecho bien a Bolivia, y que indudablemente falta mucho por hacer.
Es imprescindible pensar con la cabeza y con el corazón, con la historia de una mano y la cotidianeidad que construimos en la otra. No podemos arriesgar nuestro futuro y el de las wawas por la bronca que tenemos frente a errores, tergiversaciones y la lentitud que hay en este proceso, en el Gobierno.
Tampoco se trata de disculpar y decir que todo es una maravilla, porque no es así; pero esto es lo que tenemos, lo otro es aventura, no hay propuestas reales, no hay gestión que les avale, pues cuando tuvieron el poder, solo se fijaron en sus bolsillos y en llunk’earse con las transnacionales. Es imprescindible pensar bien, defender los sueños de construir Bolivia para todas y todos.
Las mujeres hemos concretado bases para la construcción de nuestra liberación, pero necesitamos tiempo y de un proceso político y social que acompañe los cambios que proponemos. Cuando se habla de despatriarcalización estamos hablando de ese tipo de políticas, que deseamos se implementen en nuestro país.
Les pido a cada una de las mujeres y hombres informarse de lo que está pasando en Argentina, donde con globitos en mano y hablando con sonrisas dijeron que había que cambiar a la Presidenta, y en su lugar eligieron a un neoliberal que al día siguiente se puso a destruir lo que fueron conquistas del pueblo, se volvió a entregar a las transnacionales y fondos buitre para hacer sufrir al pueblo, que es la mayoría, y beneficiar a los más ricos, incluso liberando de impuestos a sus vehículos de lujo.
El Sí que proponemos en el referéndum es un sí con condiciones, no es una tarjeta en blanco, es el permiso para que Evo y Álvaro se repostulen el 2019, pero de lo que se trata es de darnos tiempo como revolucionarias y revolucionarios, tiempo para reencauzar, corregir, proponer, organizar. Necesitamos tiempo, y eso es el Sí que le daremos.