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Enfermeros obstetras

Nadie pone en duda que la educación constituye la mejor arma en contra de los embarazos precoces, directamente relacionados con la reproducción de la pobreza y la exclusión, así como también para reducir la mortalidad materno-infantil. A pesar de ello, la educación sexual sigue siendo un tabú no solo en las aulas de muchos colegios del país, sino también en muchos hogares bolivianos, especialmente del área rural. Por consiguiente, las tasas de mortalidad materna en Bolivia (167 mujeres fallecidas por cada 1.000 nacidos vivos) y de embarazos en la adolescencia (el 21% en 2013, según estimaciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas) se encuentran entre las más altas de la región.

En este sentido, huelga resaltar el trabajo que están realizando varias enfermeras y enfermeros obstetras en regiones alejadas del país, cuya labor no se limita a atender partos, sino también a hacer seguimiento a las mujeres durante todo su embarazo y a promover la planificación familiar. No obstante, a la fecha solo se han titulado 160 profesionales en este rubro y únicamente 10 se han incorporado al sistema nacional de salud, aunque ninguno de ellos tiene un ítem para trabajar. De allí la importancia de impulsar el desarrollo de esta profesión, con mayores oportunidades laborales y académicas.