El tuit del Presidente
Con Morales en el Twitter las posibilidades de regular las redes sociales se reducen
Llega tarde, pero llega al fin. De manera sorpresiva y sin ninguna explicación, en medio de la catarsis a favor y en contra de las redes sociales, el presidente Evo Morales abrió su cuenta en la red Twitter con el nombre de @evoespueblo. Y lo hizo nada más al salir de su reunión con el papa Francisco, el viernes 15, en el Vaticano.
“El hermano @Pontifex_es me recomendó: ‘Evo siempre con el pueblo’”, escribió a las 10.57 de ese día. Inmediatamente, miles de seguidores se adscribieron a la cuenta, hasta llegar ayer a 17.062 (cuando actualizaba este texto a las 21.50).
Morales no es de explorar de manera táctil la tecnología más que para llamar o recibir llamadas en su teléfono, oficio que no descuida incluso en el avión. Siempre se ha expresado reacio al uso de redes sociales; prefería recibir reportes sobre los contenidos que circulan en esa plataforma de internet para proveerse de información y con ésta argumentar sus innumerables descalificaciones de los mensajes.
Ahora que está en el ruedo que desahució permanentemente, su irrupción en el Twitter llama a analizar distintos factores. El principal de ellos es que insinúa un portazo a su otrora percepción sobre el carácter malévolo de las redes sociales.
Su adscripción a este juego de la opinión pública implica también su adhesión al respeto de la libertad de expresión, siempre en vilo por el oficioso interés de sus simpatizantes de regular el uso de esas herramientas.
Para la ciudadanía, es una ganancia; tendrá más cercanía con Morales para plantearle sus preocupaciones, propuestas, observaciones o discrepancias. El Presidente se suma a esa tecnología de comunicación e información para leer y ver sin intermediarios lo que dicen de él sus detractores y simpatizantes o lo que inspira o desencanta su gobierno de más de 10 años; para medir el grado de percepción ciudadana sobre su rol. O, simplemente, para informarse de la situación nacional e internacional.
Para su gobierno y sus propósitos personales, el Twitter es una gran plataforma de información y comunicación directas. Le permitirá interactuar de manera directa con el público para comunicar sus sentimientos, sus proyectos o sus inquietudes sobre los asuntos que quiera, sin la necesidad de ruedas de prensa, discursos o entrevistas en los medios, que por sí solos tienen su espacio.
Para los mass media, afuera y adentro, la cuenta @evoespueblo es una gran fuente de información. A través de sus mensajes tendrán material de información de primera mano, como ya ocurrió con los ocho tuits que el Mandatario publicó entre el viernes y ayer.
Se ha visto en los primeros mensajes de Morales por la red social una llamativa y grata sensatez y serenidad. Si la línea de discurso de Morales se mantiene en ese nivel, el intercambio de criterios puede ser saludable, aunque siempre hay riesgo de que cause polémica debido a la sensibilidad de los temas o el carácter plural de sus interlocutores.
Quizás el Jefe del Estado tenga un lazarillo en el uso de la cuenta o quien se lo escriba. Lo importante es que sus tuits tienen el respaldo de su criterio personal, que es la garantía sobre la importancia de la fuente.
Con Morales en el Twitter las posibilidades de regular las redes sociales se han reducido, porque en él está alguien, como nosotros los ciudadanos de a pie, al que no se le puede impedir la palabra. El tuit del Presidente le da una mayor dosis a la libertad de expresión que tanto atesoramos.