El 2015 fue un año de avances integrales para la diplomacia china, que durante la gestión pasada siguió progresando con dinamismo y ánimo emprendedor, alcanzando notables éxitos. En el marco del intercambio y cooperación con el exterior, China desarrolló acciones responsables como corresponde a un país de su envergadura. En 2015, con la presentación de iniciativas y planteamientos en diferentes áreas como la política, la economía y la seguridad en el ámbito mundial, nuestra diplomacia gozó de una prosperidad sin precedentes, por lo que China se ha convertido en un promotor indispensable para la evolución de las relaciones internacionales, la preservación de la paz mundial y el fomento del desarrollo global.
China organizó exitosamente el 70º aniversario de la victoria en la guerra de resistencia del pueblo chino contra la agresión japonesa y en la Segunda Guerra Mundial, emitiendo al mundo entero un mensaje de paz y justicia. En la ceremonia, ante la presencia de líderes y representantes de más de 60 países y organizaciones internacionales y regionales, el presidente Xi Jinping manifestó el firme compromiso de China con la salvaguardia del orden internacional de posguerra, teniendo a la ONU como núcleo, así como también en la defensa de las normas fundamentales de las relaciones internacionales, basadas en los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas. Transmitiendo de esta manera un importante impulso en favor de la preservación de la paz, la estabilidad y la justicia en el planeta.
En el ámbito económico China sigue impulsando el crecimiento del mundo, inyectando nueva energía a la estabilidad y a las reformas de las finanzas globales. Aunque en 2015 tuvo que enfrentar las presiones negativas de los mercados interno y externo, China registró una de las tasas de crecimiento más elevadas del planeta: 6,9%, contribuyendo a la expansión de la economía mundial en una tercera parte, corroborando así que sigue siendo el principal —e irremplazable— motor del crecimiento económico del planeta. Paralelamente, impulsamos la fundación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras y el nuevo Banco de Desarrollo con las demás potencias emergentes (BRICS), consolidando así el establecimiento de las primeras instituciones financieras multilaterales de los países en desarrollo, que ofrecen elementos frescos a la gestión y al sistema financiero mundial.
Con su participación activa en los temas globales de relevancia, China ha realizado una serie de contribuciones significativas. Durante su participación en la Cumbre Mundial con motivo del 70º aniversario de la ONU, el presidente Xi Jinping explicó la posición de China respecto a los principales asuntos internacionales, y dio a conocer una serie de iniciativas alentadoras como el Fondo de paz y desarrollo China-ONU, el Fondo de asistencia para la cooperación Sur-Sur, la participación de China con una tropa de 8.000 soldados en las fuerzas de reserva de las Naciones Unidas para las operaciones de preservación de la paz, y la condonación de deudas a los países menos desarrollados. Por otro lado, colaborando con la ONU, China organizó la Mesa redonda de cooperación Sur-Sur y la Cumbre Mundial de la Mujer.
Al demostrar plenamente su compromiso con la preservación del planeta, China está jugando un papel de liderazgo en la lucha integral contra el calentamiento global. Después del anuncio realizado conjuntamente con EEUU sobre el acuerdo bilateral contra el cambio climático, acordado en 2014, China entregó el año pasado a la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático el documento contribución nacionalmente determinada, en el que detalla las declaraciones y compromisos realizados con la Unión Europea, EEUU, Francia, India y Brasil; además, anunció la creación del Fondo chino de cooperación Sur-Sur sobre el cambio climático, con 20.000 millones de yuanes, equivalentes a $us 3.134 millones.
El año pasado, la diplomacia china implementó acciones propias orientadas a preservar la paz mundial y promover el desarrollo común. En 2016, el país continuará esforzándose por materializar su diplomacia con peculiaridades propias, asumir las debidas responsabilidades internacionales, crear un mejor ambiente exterior que impulse la construcción de una sociedad modestamente acomodada, y escribir un nuevo capítulo para la causa de la paz y el desarrollo mundial.