Icono del sitio La Razón

Polución y salud

Días atrás, la OMS publicó un informe que alerta sobre el elevado nivel de contaminación atmosférica que manifiestan la mayoría de las ciudades de América Latina, siendo La Paz una de las “capitales” que mayor polución registra, superada únicamente por Lima. Y entre todas las urbes evaluadas (3.000), Coyhaique, una pequeña ciudad al sur de Chile, encabeza la lista.

Para este tipo de mediciones se toman en cuenta dos tipos de partículas finas que permanecen suspendidas en el aire: las PM10 y PM2,5, llamadas así por medir menos de 10 y 2,5 micras de diámetro, respectivamente. Se trata de partículas de nitratos, carbono negro, sulfato y otras sustancias tóxicas; siendo las más pequeñas (PM2,5) las más peligrosas, pues tienen mayores probabilidades de penetrar en el sistema respiratorio de las personas y de allí pasar al sistema cardiovascular.

Los valores que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera seguros para la salud son 20µm de PM10 y 10µm de PM2,5. Sin embargo, de acuerdo con el informe señalado, los niveles registrados en La Paz son de 82µm/44µm, muy superiores a los niveles recomendados, e incluso mayores que los registrados en metrópolis mucho más grandes como Santiago de Chile (64µm/29µm) o Bogotá (52µm/24µm). De hecho, como antes se mencionó, entre las ciudades capitales solo Lima (94µm/51µm) manifiesta niveles de contaminación mayores a los de la urbe paceña.

Ahora bien, tomando en cuenta que los principales factores de polución son el tráfico vehicular, la producción industrial, los residuos de basura, los sistemas de refrigeración y la calefacción; se podría inferir que cuanto más grande es una metrópoli, mayor es la contaminación. Sin embargo, los resultados del informe de la OMS contradicen esta lógica, ya que Coyhaique, una urbe de tan solo 64.000 habitantes, aparece como la de mayor contaminación con 75µm de PM10 y 64µm de PM2,5. Y lo propio La Paz, cuya población, aproximadamente 700.000 habitantes, es mucho menor que la del resto de las “capitales” de América Latina.

En el caso de Coyhaique, los especialistas han señalado que el elevado nivel de partículas en su atmósfera se debe a que el 97% de las emisiones corresponde a la quema de leña húmeda, un carburante muy contaminante que se utiliza para calentar y cocinar en la mayoría de los hogares de esa urbe de la Patagonia chilena.

En cuanto a La Paz, la contaminación deviene principalmente por la gran cantidad de vehículos y motocicletas que circulan en la sede de gobierno cuyos motores se encuentran en pésimo estado o hace ya varios años que cumplieron con la vida útil recomendada para esta clase de artefactos. Lo que naturalmente se traduce en una peligrosa contaminación atmosférica y acústica, que pone en riesgo la salud y el bienestar de la población, como bien alerta el informe de la OMS.