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Más allá de la hegemonía…

Apasionado como soy de los misterios que envuelven las intrincadas relaciones diplomáticas entre Bolivia y Estados Unidos, el miércoles 25 de mayo de 2016 acudí a un evento importante para la comunidad boliviana en Washington DC. La Sra. Chris Kueger, de la Red Bolivia Mundo, inició el acto presentando a dos autores bolivianos que estaban de paso por Washington rumbo a Nueva York para participar en el quincuagésimo Congreso de LASA (Latin American Studies Association) como presentadores de la ponencia “Más allá de la hegemonía y la resistencia: redefiniendo las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos”. Me llamó la atención el título, porque contenía un mensaje de optimismo, muy saludable para los escépticos como yo, a quienes la historia les ha socavado la esperanza de ver relaciones de igualdad entre un David convaleciente y un Goliat con esteroides.

Primero expuso Loreta Tellería Escobar, en su calidad de coordinadora del Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia para el libro Hegemonía territorial fallida: estrategias de control y dominación de Estados Unidos en Bolivia (1985-2012), del cual es coautora con Reina Gonzales Apaza.

Luego expuso el filósofo boliviano  Rafael Bautista Segales, del Taller de la Descolonización (La Paz), autor de numerosos artículos sobre la geopolítica actual y la propuesta boliviana del Vivir Bien. Me dispuse a escuchar con la ansiedad de alguien que está frente a un oráculo, esperando ver más claramente el curso que tomará la historia después de un peligroso cruce de caminos: el que condena a Bolivia a la eterna resistencia, y el del fin de las hostilidades.

Lo expuesto por Loreta ratificó mi escepticismo, porque fue una crónica del intervencionismo de Estados Unidos en Bolivia desde 1985 hasta 2005. Ese dominio fue implementado en el ámbito económico mediante la imposición de un modelo neoliberal; en lo político, por medio de una política pactada, que era un sistema institucional diseñado para soportar ese neoliberalismo; y en el ámbito de la seguridad, por una dura lucha antidrogas que tuvo severas consecuencias para los derechos humanos en Bolivia. Luego hizo un contraste con el periodo de Evo Morales, en el que se demuestra, por un lado, un alejamiento de las políticas de Estados Unidos, que produjo una mejoría sin precedentes en todas las áreas en las que antes se había perpetrado el intervencionismo.

Rafael Bautista propuso esencialmente que Bolivia ha logrado posicionar en la agenda mundial su visión de respeto a la interculturalidad como mecanismo para encarar procesos de emancipación por la vía democrática. Bautista cree que el intervencionismo no es inherente al pueblo estadounidense, ni al Estado de esa nación, sino a las élites que controlan el poder; y que, por lo tanto, ambos pueblos se necesitan. Luego agregó que el desmoronamiento del actual orden mundial en un sistema que inevitablemente está pasando a ser multipolar hace más relevante a la visión boliviana para compartir su experiencia con los pueblos del mundo, universo que incluye al pueblo estadounidense.

Después de escuchar a ambos autores, me quedo entre el temor y la esperanza; el temor de que el futuro nos depare nuevas formas del intervencionismo descrito por Loreta, y la esperanza de que pueda hacerse realidad la visión de Rafael. Felicidades a ambos, y a Chris por traerlos. Fue un privilegio compartir con pensadores bolivianos.