La FED y las materias primas
El mejor desempeño de la economía respaldaría una nueva subida de la tasa de interés de referencia
La economía estadounidense creció un 0,8% en el primer trimestre de 2016, por debajo del 1,4% registrado en el último trimestre del pasado año, pero mejor que el 0,5% inicialmente estimado. El moderado crecimiento del primer trimestre se debió principalmente al menor dinamismo del consumo interno, pero que en los últimos dos meses ha mostrado una importante recuperación, lo que se refleja en el aumento que registran las ventas de automóviles y viviendas.
Por otra parte, el endeudamiento de las personas se ha incrementado y el mercado laboral continúa generando empleos a un buen ritmo, observándose también una mejora en los salarios; factores que contribuyen a mejorar los ingresos de las familias. Asimismo, luego de varios años la inflación está repuntado, encaminándose dentro del objetivo de un 2% esperado por el Banco Central de EEUU (FED). Se estima que la economía estadounidense crecería por encima del 2,5% en el segundo trimestre.
El mejor desempeño de la economía estadounidense en los últimos dos meses y la expectativa de crecimiento para el segundo trimestre respaldarían una nueva subida de la tasa de interés de referencia (que desde diciembre de 2015 se encuentra en el rango de 0,25% a 0,50%) en la próxima reunión que los miembros de la FED mantendrán a mediados de junio o a más tardar en julio. El problema es el impacto que esa subida podría tener sobre la ya delicada situación de los países cuyas economías son altamente dependientes de las materias primas.
Ante la inminente posibilidad de que la FED suba la tasa de referencia, los inversionistas están optando por retirar sus recursos de los países cuyas economías están enfrentando problemas u ofrecen bajos retornos (el caso de la eurozona) y tomando posiciones en dólares, principalmente en bonos soberanos estadounidenses, lo que está ocasionando una nueva salida de capitales y la apreciación de la divisa estadounidense. Un dólar más caro favorece las exportaciones de los países cuyas monedas se están debilitando, siempre que no sean materias primas; ya que, como el precio de éstas se cotiza en los mercados internacionales en dólares, también se encarecen, lo que está deteniendo la recuperación de los precios observado en algunos de estos productos desde fines de febrero.
La semana pasada, el barril del crudo ligero (WTI) llegó a bordear los $us 50 (su mayor precio desde octubre de 2015 ) debido a problemas de suministro en Canadá y Nigeria y a la reducción de las reservas estadounidenses. Sin embargo, diversos analistas consideran que esta subida podría ser temporal, ya que si bien la explotación no convencional se ha reducido en Estados Unidos, la recuperación del suministro por parte de Canadá y Nigeria, sumada a la mayor producción de Irán e Iraq, aumentaría de nuevo la oferta de petróleo, además, la apreciación del dólar tendería a reducir su demanda. Por otra parte, precios del barril por encima de los $us 50 podría volver rentables algunas operaciones de explotación no convencional, lo que incrementaría aún más la oferta.
En la semana que termina el barril del WTI bajo levemente hasta los $us 49. No obstante, desde mediados de mayo, cuando los miembros de la FED anunciaron la posibilidad de una subida de la tasa de referencia, los precios del oro, la plata, el cobre y otros minerales registran importantes caídas, y los precios de los alimentos, un comportamiento volátil pero con tendencia descendente.
Es analista económico y financiero.