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Ideología colonizadora de la ‘familia natural’

En estos últimos días hemos escuchado vociferar a una agrupación denominada Plataforma por la Vida y la Familia, que organizó una manifestación llamada “Marcha por la Familia Natural: protegiendo a nuestras familias de la ideología de género” en la ciudad de Santa Cruz, en contra de la Ley de Identidad de Género que el gobierno de Evo Morales promulgó el 21 de mayo.

El objetivo de la Ley 807 es muy claro y sencillo: “establecer el procedimiento para el cambio de nombre propio, dato de sexo e imagen de personas transexuales y transgénero en toda documentación pública y privada vinculada a su identidad, permitiéndoles ejercer de forma plena el derecho a la identidad de género” (Art. 1). De manera poco usual, esta norma incluye una clara definición de conceptos como género, identidad de género, sexo, dato de sexo, transexual y transgénero (Art. 3). Por lo tanto, no hay dónde perderse. En el fondo, aparte de reconocer los derechos de personas transexuales y transgénero, esta ley pretende facilitar los trámites para el cambio de nombre de tales sectores.

Entonces, ¿de dónde saca la agrupación que la Ley 807 es atentatoria contra la “familia natural”? Según los medios de prensa, la convocatoria fue hecha por la Asociación de Evangélicos de Bolivia (Andeb), además del Comité Cívico de Santa Cruz y vertientes conservadoras de la Iglesia Católica, quienes creen (sin haber leído ni mucho menos analizado la Ley 807),  que se trata de una imposición política que atenta contra la “familia natural” e incluso contra la sociedad. ¿A qué llaman “familia natural”? ¿Acaso existe un solo modelo de familia, que es necesariamente “natural”? Pensar que solo existe la familia constituida por un varón y una mujer y sus hijos es pensar en un modelo de familia arcaico que hoy casi ya no existe. Para las sociedades andinas, por ejemplo, la familia básica está conformada por la madre, el padre, los hijos, los abuelos, los padrinos… Pero hoy también hay familias conformadas por una madre y sus hijos o el padre y sus hijos, o los abuelos y sus nietos, en fin.

¡Qué distante ha quedado esa mirada arcaica!, pues en ninguna sociedad existen “familias naturales”, ya que las familias, en su gran diversidad, son construcciones sociales y culturales, y por lo tanto, no existe un solo modelo de familia y menos natural.

En la movilización se pudo observar a jóvenes que se vistieron de novios y novias para representar el “matrimonio original”, que consiste en la unión de un hombre y una mujer. Esta emulación es cada vez más distante de la realidad, hoy casi no se casa la gente, se convive y punto. Entonces  ¿para qué se hace tanto teatro? ¿Acaso la ley aludida hace referencia a matrimonios trans…? También escuchamos consignas colonialistas camufladas en lo religioso occidental, supuestamente para defender una “amenaza a la base misma de la sociedad y los valores”. ¿Qué valores se quiere defender? ¿De la sociedad capitalista/colonialista? Pues eso es lo que prima en tiempos actuales. Recojo una frase precisa del viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, quien dijo que tal parece que el alma de la Iglesia “es inquisitorial, millones de mujeres han muerto en tiempos de la Inquisición cuando se las acusaba de brujas por bellas o inteligentes”. Además, dijo que la Iglesia “en su esencia es machista” y difunde ese machismo desde su estructura colonial, hoy afincada en las congregaciones evangélicas, el Comité Cívico de Santa Cruz y el ala retrógrada de la Iglesia Católica.

Wasitampiwa uka jamp’at maq’aninakaxa, ukhamaraki Comité Cívico Santa Cruz, wali ayqupxi, janiw waliki uka Ley 807 sasa. Ukaw janiw walikiti.