Falta menos de un mes para el inicio del más grande evento deportivo del planeta. Brasil recibirá representantes de cerca de 200 países y unos 500.000 turistas extranjeros. La salud se encuentra preparada para ese gran momento, con acciones preventivas ya en ejecución contra el Aedes aegypti, 24 horas de monitoreo en las seis ciudades donde se realizarán los Juegos, profesionales preparados y capaces de responder a las emergencias.

La circulación del virus zika, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, no impide la realización de un evento inolvidable y seguro para los atletas, participantes y espectadores. Los riesgos son mínimos. Un estudio publicado por la Universidad de Cambridge prevé menos de un caso entre los 500.000 turistas.

Por otro lado, expertos reunidos por la Organización Mundial de la Salud reafirmaron, el 14 de junio, que el riesgo de propagación de la enfermedad es muy bajo. Durante los Juegos, los viajes a Río representarán 0,25% del total de desplazamientos a las zonas infectadas por zika, según el CDC de EEUU. En total, el virus ha circulado en 60 países, y Brasil representa el 15% de la población expuesta.

Durante las Olimpiadas, Brasil estará en invierno, cuando las enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti alcanzan las tasas más bajas.

Además, las acciones de movilización para combatir el mosquito, como visitas a los hogares y la inversión pública en vigilancia y prevención, condujo a una caída anticipada del zika: los casos cayeron un 87% entre febrero y mayo de este año. El monitoreo y seguimiento de dichas informaciones siguen en colaboración con la OMS, con total transparencia. Las medidas necesarias para combatir los brotes de Aedes aegypti siguen, con el refuerzo de 3.000 agentes en Río de Janeiro.

En la preparación para los Juegos, se llevaron a cabo 51 eventos de prueba con el monitoreo del Ministerio de Salud, y no hubo ningún caso de infección por el mosquito. Desde el 3 de mayo, la antorcha olímpica ha recorrido más de 100 ciudades e igualmente no hubo un registro siquiera.

Brasil tiene experiencia en la organización de grandes eventos, como la Copa del Mundo. En aquel momento también hubo preocupación en cuanto a una posible epidemia de dengue, pero solo se registraron tres casos en turistas.

El buen cuidado de la salud de la población brasileña y de los turistas que vendrán a los Juegos es prioritario para el Gobierno federal, que se ha comprometido a poner en marcha las medidas necesarias para proteger la salud de las personas. Recientemente estuve en Ginebra, Suiza, y reforcé junto al Comité Olímpico Internacional que jamás pondríamos en riesgo la salud de los atletas y turistas. Brasil mantiene toda la atención y las medidas necesarias para que las Olimpiadas sean un hito histórico del deporte. ¡Vengan a los Juegos Olímpicos!