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Juegos virtuales y colonización mental

Cada vez somos una sociedad del espectáculo y el show mediático, pero también, más adictos a los juegos electrónicos. En estos días se masificó en el mundo Pókemon Go, un juego más que se agrega a la larga lista de entretenimientos virtuales instalados en nuestros celulares o en lista para descargar. Con la gran diferencia que ahora, a través de la realidad virtual aumentada, nos obliga a movilizarnos y a asumir prácticamente de manera automatizada, conductas adictivas que antes no existían.

Pero ¿qué es la adicción, o lo que antiguamente se conocía como vicio? Son hábitos de conductas muy peligrosos o de consumo excesivo de determinados productos como el alcohol, las drogas, el tabaco, etc., pero también de juegos electrónicos de los que no se puede prescindir o resulta muy difícil hacerlo, porque causan dependencia social, cultural, psicológica e incluso fisiológica. ¿Cuáles son los peligros y daños que comienzan a causar los juegos virtuales? ¿Cómo educar en su uso? ¿Cómo diferenciar el entretenimiento de la adicción y la dependencia? ¿Cuál es el papel del Estado como responsable de aplicar políticas públicas de salud? Sabemos que la tecnología nos ayuda a comunicarnos y a divertirnos, pero su abuso nos está trayendo serios inconvenientes. Lo cierto es que el mal uso de estas aplicaciones nos puede generar sufrimiento e incluso la muerte. Hay varios ejemplos en el mundo de accidentes como el de la niña que fue atropellada en la zona Sur de La Paz mientras jugaba Pókemon Go.

¿Qué hacer frente a esta nueva forma de colonización mental? Es muy difícil enfrentar este problema, pues cada vez somos más dependientes de la tecnología y de las últimas aplicaciones, no siempre útiles para la sociedad; pero sí muy lucrativas para las empresas transnacionales que inventan nuevas tecnologías que les reportan ingresos millonarios. Siempre se dice que la solución de la mayoría de los problemas sociales pasa por la educación, en sus distintas formas, incluida la societal; pero creo que estamos siendo rebasadas por las tecnológicas que, con base en  la adicción, nos están convirtiendo en una especie de zombis.

Enfermedades como la ansiedad, el nerviosismo, la angustia, la violencia o la depresión, muy comunes en  la sociedad actual, contribuyen a la proliferación de estas nuevas  formas de adicción, porque son condiciones propicias para adquirir y conectarse con los juegos virtuales. Muchos estudios sostienen que la adicción electrónica es una manera de escapar de la realidad (ya sea por problemas familiares u otros). Y es que personas que no quieren enfrentarse a la realidad terminan ocultándose y desarrollando el vicio mencionado. Frente a este fenómeno social, se precisa la intervención del Estado, mediante el Ministerio de Salud, que no solo puede promover la lucha de otros males como el sika, el cólera, etc., sino, también contra la dependencia que aquí se comenta. El Estado Plurinacional tiene el reto de declarar enfermedades sociales a las distintas formas de adicción como los juegos electrónicos, el alcoholismo, la drogadicción, etc. Posiblemente una intervención pública de este tipo logre frenar en algo la situación que vivimos. Janiw akch’as walikiti, uka machaqa anatañanakaxa, jaqi masinakaruxa janiwa lup’iyxiti. Janis amuyunikaspa ukhamaru tukuyirjama.