El Gral. Olañeta y la independencia de Bolivia
La labor del general Pedro de Olañeta fue fundamental para la independencia del Alto Perú.
Los bolivianos tenemos presente que el doctor Casimiro Olañeta fue un factor determinante para la independencia y fundación de la República de Bolivia. Pero en verdad mucho más decisiva fue la participación de su tío, el general Pedro de Olañeta, en la independencia del Alto Perú.
Cabe destacar que el general Olañeta se había sublevado contra el virrey La Serna y había resuelto que el Alto Perú fuese un territorio autónomo dentro del Virreinato del Río de la Plata. Es por ello que el Libertador Simón Bolívar le escribió desde el Perú, el 21 de marzo de 1824, tres meses antes de la batalla de Junín, para felicitarle por su alzamiento y por haber declarado al Alto Perú una zona autonómica. Además, emitió una proclama al respecto: “Dos grandes enemigos acosan a los españoles del Perú, el Ejército Unido y el ejército del bravo Olañeta, que desesperado de la tiranía española ha sacudido el yugo, y combate con mayor denuedo a los enemigos de la América”.
En virrey La Serna, en su desesperación, prefirió dividir su Ejército y enviar un fuerte contingente al Alto Perú, al mando del general Valdés, para aplastar la insurrección de Olañeta. Estos dos generales realistas combatieron fieramente en las tierras altas sin ningún resultado. A la postre, Valdés decidió retornar donde el virrey, pero llegó con tropas muy debilitadas y solo con la mitad de las que había llevado al Alto Perú. Esto contribuyó decididamente a que el virrey se desalentara y considerara que la causa real estaba perdida en el Perú.
Aunque Bolívar y Sucre conocían bien la índole realista de Olañeta y que no admitiría plegarse al bando patriota, siguieron enviándole cartas para alentarlo a que desconociera la soberanía del rey de España en América. Cuando el mariscal Sucre arribó a La Paz todavía cursó una nota al empecinado Olañeta, donde reconoce hidalgamente que la labor de este general había sido fundamental para la libertad del Perú. Y así dice: “Nosotros (Bolívar y Sucre) confesamos franca y sinceramente que una gran parte de la campaña la debemos a Vuestra Señoría”. Y luego agrega: “S.E. el Libertador está dispuesto a dar todas las compensaciones merecidas por los valientes que siguieron a VS, en la empresa de redimir esos pueblos”.
Pero el general Olañeta era “duro de entendederas”, como Sucre escribió a Bolívar. Nunca quiso separarse de su amado rey Fernando VII y continuó solitariamente su adhesión a dicho monarca. Si lo hubiera hecho, otro hubiese sido el destino de nuestro país. Habría iniciado su labor independiente con un sólido gobierno, con una economía estable, y con un fuerte Ejército de puros altoperuanos. Además, aunque Olañeta había nacido en España, era plenamente criollo, ya que vino al Alto Perú cuando tenía ocho años. Su hermano menor, padre de don Casimiro, nació después en la Plata (hoy Sucre).
Lamentablemente tuvo que venir el Ejército libertador colombiano, al mando del mariscal Sucre, para poder imponer la liberación de las cuatro provincias altoperuanas. Esto trajo posteriormente grandes males a la reciente nación independiente. Se tuvo que mantener tropas extranjeras por el espacio de tres años con un gran gasto para el erario nacional; tropas que amargaron la vida del gran mariscal, y que no defendieron la integridad de la nación, permitiendo las primeras intervenciones del extranjero. Esas tropas estaban muy disgustadas por estar lejos de sus tierras de origen y permanentemente se preocupaban de fomentar motines contra el gobierno de Sucre.
Habría sido mucho mejor que el gobernador realista, don Pedro de Olañeta, hubiese declarado la independencia del Alto Perú de España y se mantuviera luego como el primer mandatario de la nueva república establecida en estas tierras altas. Entonces el Alto Perú se habría constituido en un Estado organizado y consolidado frente a dos Estados semianárquicos como el Perú y la República Argentina, y habría continuado siendo, por mucho tiempo, un factor determinante de los destinos del continente sudamericano.