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No soy vasallo

Para Ponce Sanginés las piezas no debían salir de su lugar de origen, por ser un patrimonio de los pueblos

/ 25 de agosto de 2016 / 05:13

Como justificativo para mi ingenuidad, argumentaré que era muy joven cuando en los primeros años de la década de los 90 pregunté al arqueólogo Carlos Ponce Sanginés, quien entonces era mi esposo, si asistiríamos a la cena que la Cancillería ofrecía a la reina Sofía de España, a la que estábamos invitados: “No soy vasallo”, me respondió. Así como nunca fue vasallo, Ponce Sanginés fue el único movimientista que dejó su partido cuando Gonzalo Sánchez de Lozada asumió la jefatura, y uno de los más exacerbados luchadores contra Goni y la capitalización.

Pero más que político, Ponce Sanginés, fallecido hace 11 años, fue un científico, reconocido internacionalmente como el mejor arqueólogo de Bolivia y quien realizó una tarea titánica en defensa del patrimonio boliviano, excavando, restaurando, catalogando y protegiendo varios sitios arqueológicos cuando fue director del Centro de Investigaciones Arqueológicas en Tiwanaku, y más tarde como director del Instituto Nacional de Arqueología (Inar). El arqueólogo consideraba que las piezas no debían salir de su lugar de origen por ser justamente un patrimonio de los pueblos, y en las que se encontraba la historia de las culturas precolombinas, por lo que su valor, más allá de lo monetario, era incalculable.

Posteriormente a su salida como autoridad, y con una insignificante donación española, se construyó en Tiwanaku un pequeño museo regional y luego uno lítico, ambos de mala calidad, y con los que nunca estuvo de acuerdo, por parecerle insuficientes y hasta miserables respecto a la magnitud de los restos de la cultura que debían albergar y proteger. Ponce Sanginés quería que en Tiwanaku se construyese un museo que ocupe las hectáreas necesarias para albergar los objetos líticos, cerámicos, metálicos, óseos y de otros materiales, en el que además se puedan estudiar y restaurar las piezas con laboratorios apropiados, conservarlas en ambientes con temperatura y humedad idóneos, y exponerlas al público como se merecen. El recinto debía contar también con bibliotecas, librerías, salas para conferencias y coloquios, así como espacios para la interacción social. En su gestión se elaboraron los planos del museo por la arquitecta Gloria García de Terrazas.

En la vasta producción bibliográfica de Ponce Sanginés figura un libro, que ya es una rareza, titulado Arqueología subacuática en el lago Titikaka, escrito en coautoría con los arqueólogos Johan Reinhard, Max Portugal, Eduardo Pareja y Leocadio Ticlla, en el que se describen las 12 exploraciones subacuáticas que se habían realizado hasta 1992 en el lago sagrado.

Por la fotografía publicada en los pasados días con la noticia de las 16 piezas de oro y plata recuperadas en la Isla del Sol, me parece que la estatuilla de oro corresponde a la duodécima exploración realizada por Reinhard y en la que también se encontraron piezas de cerámica y líticas de las culturas tiwanakota e inka. Entiendo que estas piezas se encontraban originalmente en el museo de la Isla del Sol.

La noticia de la recuperación de las piezas arqueológicas viene acompañada con otra que señala que el próximo año se construirá un museo en Tiwanaku, necesario a todas luces, y más aún en estos momentos de resurgimiento de los movimientos indígena-originarios y de recuperación de nuestra identidad y dignidad en la gestión de Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia.

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Ya es demasiado tarde, María Antonieta

/ 11 de febrero de 2023 / 01:27

En el palacio de Trianón, todo el año era fiesta. La reina hizo construir, para ella y su pandilla, los más lindos jardines. Tenía un riachuelo, una montaña y un lago, todo lo que lógicamente tenía un costo elevadísimo para las arcas del Estado.

Desde que había sido coronada, las tres principales preocupaciones de María Antonieta eran, en este orden: sus vestidos, su peinado y sus joyas. Su hermano José II le amonestó por el tren de vida que llevaba y le escribió una carta diciéndole proféticamente: “Tiemblo por ti, pues no se puede seguir de este modo. ¡La revolución será cruel!”.

La ostentación en que María Antonieta vivía era ofensiva para el pueblo que padecía hambre, y que con justa razón la comenzó a llamar “madame déficit”. Solo cuando la encarcelaron se puso a trabajar, pero ya era demasiado tarde.

Se dice que cuando no se conoce la historia, ésta se repite. La noche del 12 de noviembre de 2019, Jeanine Áñez leyó su autonombramiento ante una Asamblea Legislativa sin quórum y luego se dirigió al Palacio Quemado, seguida por un puñado de acólitos, sus hijos y los cívicos Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari. Un general del Ejército le colocó la banda presidencial.

Desde entonces hizo nombramientos arbitrarios. Su hija se encargó de Gestión Social, estando a cargo de aviones, choferes y maquilladores. Además, fue una de sus principales asesoras de imagen: “El blanco le queda bien”, declaró a la revista del espectáculo internacional Vanity Fair.

Entre tanto, el pueblo boliviano vivía un momento trágico con cientos de detenidos, miles de perseguidos por “sedición y terrorismo” y al menos 38 asesinados en las masacres de El Pedregal, Sacaba y Senkata.

Con su intento de retornar el neoliberalismo, la economía cayó en picada. Se firmaron contratos lesivos para el Estado, y con el silencio cómplice de varios medios de comunicación, se saquearon los recursos públicos.

Entre los casos de corrupción de su gestión figuran Entel, BoA, ANH, INRA, Banco Central, YPFB, EBA, UPRE, AJAM, Impuestos Nacionales y Aduana.

Cuando el pueblo salió a protestar a las calles, ella les llamó “canallas” y obnubilada por las adulaciones de sus cortesanos, hasta quiso postularse como candidata presidencial.

Se negó a convocar a elecciones hasta que el pueblo se las arrancó con masivas movilizaciones en agosto de 2020.

Hoy asegura que es “perseguida política”. Si en los 14 años en que fue senadora hubiera leído la Constitución Política del Estado, tal vez nada de esto hubiera pasado. Pero ya es demasiado tarde, y solo queda recordar la famosa frase de Isaac Newton que atribuyó a Einstein: “Y voy a terminar con una frase de Albert Einstein para ustedes: lo que sube, baja”, dijo.

Patricia Montaño Durán es licenciada en Historia.

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Camacho apura el Censo pero no hace obras

/ 28 de septiembre de 2022 / 00:40

El aniversario de Santa Cruz encontró a este hermoso departamento oriental con una Gobernación sumida en el descrédito por los escándalos de corrupción y un ejecutivo incapaz, que no ha cumplido sus promesas electorales y que, hasta ahora, ni siquiera ha ejecutado la quinta parte de todo su presupuesto anual.

A esto se suma la soberbia del gobernador Luis Fernando Camacho, que, con su actitud beligerante contra el Gobierno y su insólita postura de no invitar a las autoridades nacionales a su festejo, lo único que ha conseguido es autoaislarse y deteriorar aún más su imagen ante las y los cruceños, que no ven obras en su departamento de parte de la Gobernación, aunque afortunadamente sí del Gobierno nacional.

El aplazo del gobernador Camacho contrasta con el dinamismo del gobierno del presidente Luis Arce Catacora, quien este mes ha recorrido Santa Cruz entregando obras importantes. Entre ellas, cabe destacar el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia, que da esperanza a miles de personas que requieren tratamiento médico contra el cáncer y otros padecimientos.

La agenda del gobierno del presidente Arce para Santa Cruz es amplia, y está referida a la infraestructura energética y vial, a la producción, la industrialización, el desarrollo humano, salud, educación y equipamiento. Igualmente, Arce Catacora tiene una política de diálogo abierto no solo con los productores, sino también con el empresariado cruceño, para trabajar coordinadamente por el desarrollo global del departamento.

Entretanto, en el lado opuesto, el gobernador Camacho, sin tener obras que ofrecer a Santa Cruz, se aferra a su única bandera de lucha que es pretender apurar el Censo Nacional de Población y Vivienda. Entonces, nos preguntamos ¿si Camacho no ha podido siquiera ejecutar el presupuesto departamental, por qué quiere apresurar el Censo?

Obviamente, la razón de la confrontación de Camacho es la de no perder vigencia política ante su ineficiente gestión, en una Gobernación que, además, está manchada por actos de corrupción y un exsecretario de Salud y hombre de confianza prófugo.

Numerosos representantes del pueblo cruceño y de sus instituciones, incluida la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), han manifestado su rechazo a los nuevos actos de confrontación y paros que impulsa la Gobernación, así como la realización de otro cabildo, señalando que el único objetivo que persigue Camacho es disimular su mala gestión.

Si Camacho y el Comité Cívico siguen sin mirar y entender a Santa Cruz y menos al país, propiciando solo paros, huelgas y violencia, como única propuesta, seguirán perjudicando a este hermoso departamento oriental, que indudablemente merece una gobernación que trabaje por y para las cruceñas y cruceños.

Patricia Montaño Durán es licenciada en Historia.

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Camacho: confrontar para no perder vigencia

/ 7 de septiembre de 2022 / 00:35

Las recientes victorias electorales del MAS en los municipios cruceños de San Javier y La Guardia coinciden con el fin de ciclo del gobernador Luis Fernando Camacho, como consecuencia no solo de sus malas decisiones, sino de su falta de capacidad y liderazgo. En 2019, punto más alto de su popularidad, su comparación con el narcotraficante Pablo Escobar para “elaborar listas y meter presos a los traidores”, sumada a la confesión pública de que “su papá había cerrado con los militares para el golpe de Estado”, alarmaron y llamaron la atención sobre sus limitados alcances intelectuales.

En 2020, fracasada su aspiración presidencial, emprendió una campaña para la Gobernación cruceña con promesas esperanzadoras como la compra de tres millones de vacunas, generación de empleo, industrialización y equipamiento contra los incendios forestales y demás. Ninguna se cumplió hasta la fecha.

Por si fuera poco, se conoció que, al primer semestre de 2022, la ejecución presupuestaria de la Gobernación de Santa Cruz alcanzaba apenas al 9,2%, siendo la más baja en todo el país y haciendo comprensible el reclamo por la falta de proyectos y obras en municipios y provincias. Sin gestión, la popularidad del Gobernador ha ido en picada. En junio pasado, fue abucheado y expulsado a empujones por los comerciantes del mercado Mutualista, que veían impotentes cómo ardían las casetas con sus productos.

Así llegó septiembre, mes de Santa Cruz, encontrando, además de ausencia de gestión en la Gobernación, la denuncia, apoyada por un audio, de que el hombre de confianza de Camacho, su hasta hace muy poco secretario de Salud, Fernando Pacheco, habría estado cobrando coimas por la compra de insumos médicos. Pese al triste panorama, Camacho está decidido a continuar con la única estrategia que conoce para mantener a flote su vigencia política: la realización de un cabildo el 30 de septiembre, con la amenaza de realizar un nuevo paro contra la realización del Censo en 2024.

En su gestión como Gobernador, ya convocó a dos movilizaciones similares. En octubre de 2021, para oponerse al proyecto de ley contra la legitimación de ganancias ilícitas, y, en agosto de 2022, exigiendo la realización del Censo de Población y Vivienda en 2023.

Sin embargo, la movilización regional ya muestra un elevado desgaste. Muchos aseguran que los paros que promueve son hechos cumplir por la fuerza, “obligados con palos y piedras”.

Pero lo más preocupante es la ausencia de argumentos técnicos que sustenten la posibilidad de llevar adelante el Censo antes de 2024. Y, su exigencia de realizar el Censo en 2023, tampoco se ve acompañada por acciones. No ha hecho nada, por ejemplo, para esclarecer los límites entre los municipios cruceños, ya que de los 54 territorios autónomos y 2 territorios indígena originario campesinos, solo 6 tienen sus límites definidos.

Pretendiendo tapar sus falencias, la última idea del Gobernador fue no invitar a las autoridades nacionales al aniversario cruceño, como nuevo gesto confrontador, medida que no tuvo acompañamiento de las demás instancias cruceñas como las alcaldías o la Expocruz 2022. Pequeños y grandes industriales tampoco ven resultados de la gestión y Camacho está siendo calificado como el “peor gobernador de la historia”, creciendo el clamor colectivo de que se ponga a trabajar en lugar de seguir impulsando nuevos paros y confrontaciones.

Patricia Montaño Durán es licenciada en Historia.

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La leche y la mujer que grita

/ 26 de julio de 2022 / 01:31

Queso por queso y bolsa de leche por bolsa de leche, cada producto de los subsidios fue sacudido ante las cámaras y los ojos estupefactos de los internautas. Cada paquete era acusado de “tener sobreprecio” y ser “un robo” a las madres.

A gritos y empujones, clamando “corrupción” a voz en cuello, la mujer que grita difundió en sendos videos que paquetes de 40 pañales habían sido reetiquetados, indicando “50 unidades”.

De nada valió que las madres beneficiarias expliquen que en el paquete había efectivamente 50 pañales. Ya era tarde, el objetivo político de marcar agenda y agitar la opinión pública, había sido logrado.

Las funcionarias que trataban infructuosamente de explicar las bondades de los productos o de justificar los precios fueron olímpicamente ignoradas y, tras preguntarles el monto de sus sueldos, vilipendiadas y recriminadas.

La mujer que grita no quiso escuchar que los alimentos con los que comparaba precios, eran diferentes en calidad y cantidad. Tampoco que los proveedores cumplen normas o que se debe incluir en los costos los envases y la distribución entre otros.

Entregar alimentos a las mamás gestantes de todo el país, es una política dirigida a cuidar la salud y reducir la mortalidad de madres y bebés. Requiere investigación, una importante logística, acuerdos con productores, con empresas procesadoras, personal especializado y sistemas de distribución, entre otros requerimientos. Claro que todo ello, a María Galindo, la tiene sin cuidado.

Su campaña continuó para plantear un dilema. Exigió que, en lugar de alimentos, se entregue a las madres gestantes una billetera móvil. Muchas no están de acuerdo, porque con la billetera sería fácil comprar bebidas alcohólicas en lugar de alimentos, dijeron.

A las marchas, contramarchas y plantones de las “beneficiarias”, se sumaron otras de empresarios nacionales que proveen al Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem). Entre ellos, los productores de miel señalaron que subsisten con sus familias al tener un mercado asegurado para sus productos.

Al contrario de tanta violencia, en la otra cara de la moneda está el grato recuerdo del expresidente de Uruguay José Mujica, quien afirmó, en un video de 2018, que el subsidio universal para madres gestantes era una medida “humana, la más trascendente o de las más trascendentes” implementadas por el Gobierno de Bolivia.

La sabiduría y nobleza de Mujica no solo son balsámicas, sino que demuestran que, cuando se tiene la razón, no es necesario acudir a los gritos.

Patricia Montaño Durán es licenciada en Historia.

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Efeméride de La Paz, pero el Alcalde no lo sabe

/ 16 de julio de 2022 / 02:21

La Paz, la valiente ciudad que se levantó contra el saqueo colonial en 1809, merecería celebrar los 213 años de su gesta heroica con obras, pero éstas no existen y su Alcalde, no sabe lo que celebramos este 16 de julio.

El desconocimiento de lo más básico de la historia paceña por parte del burgomaestre Iván Arias se evidenció en su cuenta de Twitter, cuando hace pocos días escribió: “El 16 de julio es aniversario de la ciudad de La Paz y el 20 de octubre es el aniversario del departamento”.

Tal vez alguien pueda explicarle que, en Bolivia, desde el siglo XIX, las efemérides departamentales se realizan en la fecha de sus respectivas revoluciones, dejando en segundo plano a las fechas de las fundaciones coloniales de sus ciudades. Y que, por eso, las fiestas julias corresponden a la efeméride departamental de La Paz.

Lamentablemente, en los últimos años, no le va bien a la ciudad de La Paz con sus alcaldes. El anterior alcalde se encuentra a buen recaudo, no se sabe dónde, y en más de un año, el actual no ha realizado obras, pero sí endeudado más a la ciudad. Según los concejales, los Bs 175 millones de crédito adquiridos por Arias, equivalen al 50% de la deuda dejada por su antecesor.

La actual gestión municipal no comenzó bien aspectada. Debutó dejando muertos a 90 animales del zoológico, ocasión en que, extrañamente, las ONG y fundaciones “ambientalistas”, extremadamente escandalosas en otros casos, brillaron por su silencio ante el biocidio.

Este año, la Alcaldía no generó políticas contra el COVID-19 y menos infraestructura hospitalaria. Su única propuesta, rechazada por el COED, fue el “encapsulamiento” de la ciudad. Y justamente, cuando el Alcalde pedía el encierro colectivo de los paceños, fue visto en una rumbosa fiesta en el barrio de Cota Cota.

Si no hubo gestión en salud, ni qué decir de educación, obras estructurales, estabilización de suelos o reactivación económica, que ni siquiera están en proyección.

Una de las últimas ideas del Alcalde fue la de cobrar más impuestos a quienes no pinten la fachada de su casa, pero ante la protesta colectiva, tuvo que contradecirse. Los internautas criticaron “su irrespeto a la normativa urbana por la falta de liderazgo y autoridad”.

Nuestra hermosa La Paz, la heroica, merece, indudablemente, una mejor suerte. Este 16 de julio La Paz no estrenará obras. No hay dinero, dicen, pero se gastará una millonada en conjuntos musicales para dos verbenas, justo en medio de la quinta ola.

Patricia Montaño Durán es licenciada en Historia.

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