Descertificación
Es cuestionable el doble estándar de EEUU para evaluar la lucha contra la droga en el mundo.
Nuevamente, como en los últimos ocho años, el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) reprobó a Bolivia, junto con otros países, en su calificación respecto a la lucha contra las drogas. A su vez, el Gobierno boliviano deploró de nueva cuenta el carácter eminentemente político de la discutible calificación estadounidense y la contrastó con el informe de Naciones Unidas.
En efecto, días atrás la agencia de noticias EFE informó que Washington mantuvo a Bolivia, Venezuela y Birmania como los países que incumplieron sus compromisos en materia de lucha contra la producción y el tráfico de drogas en los últimos 12 meses. De acuerdo con la información publicada, el informe preparado por el Departamento de Estado de EEUU agrupa a Bolivia entre los países que son “grandes” productores o de tránsito de drogas. Asimismo, se señala que el país es una de las zonas en la ruta de salida de la cocaína hacia países europeos.
Como en los últimos años se ha insistido, las cifras que arroja el informe estadounidense contradicen a las que publica también periódicamente la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (ONUDC), donde se reconoce la reducción de cultivos de coca —calculados este año en poco más de 20.000 hectáreas— y los consistentes esfuerzos estatales para combatir la producción y el tráfico de drogas, así como sus delitos conexos.
Además del Presidente del Estado, quien subrayó la naturaleza capitalista y colonialista del mencionado informe, el Ministro de Gobierno hizo hincapié en las evidentes contradicciones del documento con el que EEUU califica los esfuerzos de los países del orbe para ponerle freno a una lacra que existe en gran medida debido a la creciente demanda de estupefacientes que proviene de los países más desarrollados.
El ministro destacó, por ejemplo, que mientras Bolivia, reconocido como el país productor con menos superficie de cultivos de coca, resulta descertificado, Colombia, el mayor productor de hoja en el mundo y el principal proveedor de la cocaína que llega a EEUU, no. Asimismo señaló, entre otros ejemplos, que es contradictorio que el informe reconozca el incremento en el número de operativos antidroga e incautaciones, muestra de los esfuerzos que se hacen, pero descertifique al país.
En la misma línea, el diario estadounidense The New York Times publicó en su página editorial de ayer un comentario en el que reconoce que el modelo boliviano, que prescinde de los métodos que la DEA sigue usando, sin mayores éxitos, en Colombia, es “más prometedor”, y ha “mostrado resultados significativos”, además de reconocer que hay otros avances importantes en materia de control del cultivo de la coca. Hay, pues, mucho qué cuestionarle al Departamento de Estado de EEUU por su doble estándar para evaluar la lucha contra la droga en el mundo.