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Lecciones de vida y superación

Los Juegos Paralímpicos de Río no solo están dejando imágenes memorables, sino también testimonios de superación que ponen en relieve aquella máxima que asegura que no existen barreras para quienes se esfuerzan por superar sus limitaciones. Gracias a esta máxima hoy el mundo es testigo de que no hacen falta brazos ni manos para destacar por ejemplo en el tenis de mesa, la natación o el tiro al blanco. Y para demostrarlo allí están el egipcio Ibrahim Hamadtou, quien utiliza su boca para sostener la raqueta de ping pon y los dedos de sus pies para sacar la pelota. A su vez Matt Stutzman, a quien sus padres biológicos dieron en adopción al poco de nacer sin brazos, además de ganar una presea de plata en tiro al arco, tensando la cuerda con los pies y soltando la flecha con su boca, entró en los Guinness Records en 2015 al convertirse en el arquero en hacer diana desde mayor distancia: 283,47 metros. Mientras que el chino Zheng Tao está batiendo récords en natación pese a no tener brazos.

Éstos son apenas tres de 4.350 historias de superación protagonizadas por igual número de atletas que participan en Río, cuyo testimonio nos recuerda que las mayores limitaciones no son físicas, sino mentales, y que éstas crecen y se arraigan cuando nos enfocamos en ellas, en lugar de desarrollar nuestras potencialidades.