Petróleo al alza
Al concluir septiembre, los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alcanzaron un principio de acuerdo para reducir la producción de crudo, a fin de apuntalar su precio. La producción se reduciría hasta en un millón de barriles diarios, de 33,24 millones que habrían producido los países miembros en agosto a entre 32,25 y 33 millones. Las condiciones definitivas del acuerdo se van a establecer en la reunión que la OPEP celebrará a fines de noviembre en su sede de Viena. El precio del petróleo reaccionó inicialmente de manera favorable ante la posibilidad de que los países de la OPEP finalmente alcancen un acuerdo desde que empezó el desplome de las cotizaciones en 2014, pero posteriormente el escepticismo del mercado respecto a la sostenibilidad de mayores precios moderó su alza.
La reducción de hasta un millón de barriles diarios implica que para la reunión de noviembre, los países miembros de la OPEP tendrán que acordar las cuotas de reducción correspondientes a cada uno de ellos, además de si algún país estará exento, en cuyo caso, acordar cuál o cuáles países tendrían que realizar mayores reducciones. Estos temas impidieron alcanzar acuerdos para reducir la producción en el pasado y en la actualidad tampoco son menores, tomando en cuenta que países como Irán, Libia y Nigeria se encuentran en el proceso de recuperar los niveles de producción que, por diversos motivos, se habían reducido, y como Venezuela, que no está en condiciones económicas para seguir disminuyendo sus ingresos.
La OPEP controla un poco más de un tercio de la producción mundial de crudo, por lo que el recorte propuesto reduciría la producción mundial solamente si no es compensada por alzas de la producción de los países que no son miembros. La buena noticia es que Rusia, uno de los mayores productores de crudo en el mundo que no es miembro de la OPEP y cuya producción en los últimos meses alcanzó niveles récord, ha manifestado su predisposición de unirse al acuerdo. Sin embargo, para otros países productores no miembros reducir su producción no parece ser algo posible, porque una buena parte de ella no está en manos estatales. Por otra parte, si los precios del crudo llegan a superar los $us 60 el barril, varias operaciones de explotación no convencional situadas en Estados Unidos se tornarían rentables y podrían elevar rápidamente su producción, algunas incluso podrían hacerlo a precios por debajo de los $us 60 debido a las mejoras tecnológicas implementadas.
Al comenzar el 2016 se estimaba que la oferta y demanda de petróleo alcanzarían un equilibrio hacia fines del año, pero el incremento de los niveles de producción en algunos países y una demanda menor a la esperada han elevado los inventarios. Según la Agencia Internacional de la Energía, si la OPEP disminuye su producción en torno a los 33 millones de barriles diarios, no bastaría para equilibrar la oferta con la demanda de crudo, sino hasta el segundo semestre de 2017.
En la semana que concluye, el precio del crudo ligero (WTI) registró un importante repunte, llegando a superar los $us 50 el barril, su precio más alto desde junio, debido a que a la expectativa de que los grandes productores acuerden reducir su producción se sumó al descenso, por quinta semana consecutiva, de los inventarios de crudo en Estados Unidos, a pesar de que éstos aún permanecen cerca de sus mayores niveles históricos.