El lunes se inició el reclutamiento para el Servicio Premilitar Voluntario en el país, dirigido a los estudiantes de último año de secundaria; y con el fin de asegurarse un cupo para no tener que cumplir con el Servicio Militar Obligatorio, cientos de adolescentes y sus familiares se instalaron con carpas en las puertas de algunos cuarteles incluso con dos días de anticipación.
No obstante, a pesar de la prolongada espera y del tiempo invertido para recabar los requisitos exigidos (entre ellos un polémico pago de Bs 1.000 para los seleccionados), muchos estudiantes no pudieron concretar su cometido por la falta de cupos. Y como ya es costumbre por estos lados, su molestia y la de sus familiares se tradujo en medidas de protesta, lo que impulsó a las autoridades a anunciar el incremento de los espacios en los cuarteles que quedaron saturados.
Según explicó el Ministro de Defensa, este hecho se debe a que los jóvenes se decantan solamente por algunos centros de reclutamiento debido a su prestigio. Por ejemplo en el caso de La Paz, los más demandados son el Estado Mayor y el Regimiento Colorados de Bolivia; en la ciudad de Santa Cruz, el Grupo Aéreo de Caza 32 y el Grupo de Artillería de Defensa Aérea (GADA); y en Cochabamba, la Séptima División del Ejército.
Por tanto, la autoridad recomendó a la población buscar centros alternativos, algunos de los cuales incluso están “vacíos”. De todas maneras añadió que, de ser necesario, los 17.000 cupos previstos para el Servicio Premilitar este año podrían ampliarse hasta los 19.000.
Respecto a esta elevada demanda, huelga recordar que no son pocos los ciudadanos que se han manifestado en contra del Servicio Militar Obligatorio. Ello debido a las carencias alimentarias, pero también y sobre todo por los abusos y humillaciones que muchas veces padecen los conscriptos de parte de los oficiales y de sus propios compañeros, al extremo de haberse registrado incluso muertes dentro de los cuarteles.
Asimismo en reiteradas oportunidades se ha puesto en tela de juicio los “beneficios” de invertir un año en una instrucción que fomenta la violencia, la dominación y la cultura de la guerra, entre otros valores. Incluso por este motivo en noviembre de 2015 un joven de 17 años presentó una demanda de inconstitucionalidad contra el Servicio Militar Obligatorio, arguyendo que esta actividad fomenta valores contrarios a los que promueve la Carta Magna.
Por todo ello, sería deseable no solo ampliar los cupos del Servicio Premilitar, sino también abrir programas alternativos al Servicio Militar Obligatorio de corte social, similares al proyecto OSCAR, cuya importante labor (apertura de caminos, apoyo en salud, educación y producción de alimentos en comunidades alejadas) fue reconocida como una alternativa al servicio militar hasta su cierre, en 2012.