¿Cómo escribir mejor?
El oficio de escribir es una decisión personal, muy íntima, que entraña sacrificio y dedicación.
Desde hace años muchas personas me piden consejos para escribir, me solicitan que les corrija sus textos y, también, que les busque editoriales para que les publiquen sus obras. En la medida de mis posibilidades he intentado cumplir con cada una de estas solicitudes. No falta quien se moleste porque me he tomado un tiempo para leer sus escritos y hubieran querido que lo haga en pocos días. No siempre he tenido éxito buscándoles editoriales, y esto hace que muchos se enojen conmigo o que decidan no escribir más.
El verdadero escritor tiene que sobreponerse a los fracasos y seguir escribiendo hasta lograr que le publiquen o hacer el sacrificio de costearse las primeras ediciones. Conozco a algunos que se desesperan por ganar un premio y se resienten con otros que los han ganado. No aceptan que para ganar un premio antes se deben perder muchos otros. Olvidan que para entrar al cielo o al infierno hay que morirse primero.
Estas solicitudes se han incrementado desde que estoy activo en el Facebook, Messenger y Twitter; y algunas personas, jóvenes y adultos, que buscan escribir por primera vez o mejorar su escritura me piden sugerencias y/o recomendaciones. Lo hago con mucha paciencia, aclarándoles que las redes sociales no son el medio para dar este tipo de consejos. Con este motivo, aquí van algunas sugerencias al respecto.
Ramón Rocha Monroy publicó el libro Consejos para escribir (más) mejor; se trata de una obra en la que ha compilando consejos propios, así como de escritores nacionales y extranjeros acerca del arte de la escritura creativa. Su lectura me trajo a la memoria consejos que leí cuando estaba aprendiendo a escribir cuentos y recordé, entre otros, a Horacio Quiroga, Juan Bosch, Augusto Monterroso y Julio Cortázar, quienes han escrito decálogos, guías y manuales para redactar cuentos.
Para escribir novelas me han sido de mucha ayuda El arte de la ficción, de David Lodge, libro que estudié devotamente cuando decidí escribir mi primera novela; El arte de la novela, de Milán Kundera; Cartas a un joven novelista, de Mario Vargas Llosa, y otros libros en los que destacados escritores nos revelan sus secretos, como el prolífico Stephen King. En cada uno de esos textos el aprendiz de escritor tendrá la oportunidad de saber qué significa el inicio, la conversación, el narrador omnisciente, el monólogo interior, los sueños, el magma mental, la desubicación, la ruptura del espacio y del tiempo, y muchas otras técnicas y conceptos literarios. Sin embargo, creo que después de leer a todos ellos debemos olvidarlos y seguir un consejo de Rainer María Rilke: “Nadie puede aconsejarle ni ayudarle, nadie. Hay solo un único medio. Entre en usted. Examine ese fundamento que usted llama escribir; ponga a prueba si extiende sus raíces hasta el lugar más profundo de su corazón; reconozca si se moriría usted si se le privara de escribir…”. Se trata de una decisión personal, muy íntima, que entraña sacrificio y dedicación. Luego, lea y escriba. Eso es todo.