Luis Ramiro Beltrán Salmón, el más destacado referente de la comunicación horizontal de América Latina, se refería a Donato Ayma como el primer comunicador aymara titulado por una universidad privada en Bolivia. A su vez, el exdirector de la Carrera de Comunicación Social de la UCB Jaime Reyes Velásquez lo consideraba uno de los referentes de la comunicación junto al pueblo, y en los espacios académicos lo presentaba como uno de los más activos promotores de la locución en lenguas nativas en la radio boliviana. Donato inició este camino siendo muy joven, trabajando primero en la Radio Bolivia de Oruro y luego en Radio San Gabriel (“La voz del pueblo aymara”), en La Paz, en 1979.

Donato Ayma Rojas ingresó a las aulas universitarias con una ventaja cualitativa frente a los que fuimos sus compañeros de estudio. Primero, porque había trabajado varios años vinculado a la radio, pero sobre todo porque tenía el don de la cercanía para hacer de la comunicación una experiencia de relacionamiento intercultural, además de vivir la experiencia práctica de entender que la palabra y la locución aymara tenían una misión: servir para liberar a las poblaciones rurales, y en particular a aquellos que se encontraban en situación de invisibilidad y miseria. Y es que consideraba a la palabra como el mejor camino para recuperar la dignidad del hombre del campo. En tal sentido, apasionado por la gente del área rural, les acercó el micrófono en muchas experiencias de comunicación popular, a fin de que ellos construyeran su propio discurso.

Otra de sus ventajas, esencial para un comunicador en el escenario de Bolivia, consistía en su dominio, con igual precisión y belleza, del aymara, el quechua, la lengua del pueblo uru y del idioma puente, el castellano. Estos dones le permitían transmitir determinados espacios radiofónicos alternando, de forma admirable, comentarios y/o informaciones en dos idiomas y ocasionalmente hasta en tres.

Nacido en Untavi, una comunidad de Toledo (Oruro), hizo su primera escuela en la histórica Radio Bolivia, en esa misma ciudad; pero su prestigio como locutor aymara surgió desde los espacios informativos de Radio San Gabriel, en La Paz, a la que ingresó cuando esta emisora era conducida por el visionario sacerdote jesuita José Canut. Radio San Gabriel no solo se constituyó en un modelo educativo para los distantes escuchas de sus variados programas, sino también para sus mismos trabajadores, quienes, como Donato Ayma, dieron cuerpo a un medio efectivamente comprometido con la cultura andina. Fue por esto que en 1991 Radio San Gabriel (“La voz del pueblo aymara”) recibió su mayor reconocimiento, el premio Bartolomé de las Casas, como reconocimiento a su labor educativa.

La historia de la radio en Bolivia, y en especial la radio campesina, comunitaria y en lenguas nativas, le debe mucho a Donato Ayma, comunicador nato, quien infaustamente encontró la muerte el 23 de noviembre.  

De regreso a Luis Ramiro Beltrán, en un estudio Campesino y Comunicación, publicado en 1996, señala que “(…) en 1993, Donato Ayma, un campesino aymara, fue el primero de los indígenas de Bolivia en obtener el título de licenciado en Comunicación Social por la Universidad Católica Boliviana. Su tesis de grado fue un detallado estudio del noticiero de Radio San Gabriel, programa que él mismo manejó con mucho éxito por largos años”. Y este camino de años de palabra comprometida hoy se trunca, para dar paso a su mayor prueba de diálogo y humildad, la de conversar con Dios, a quien todos los comunicadores del país debemos agradecerle por la vida de Donato.