Icono del sitio La Razón

Perniciosa indolencia

En julio de 2014 se aprobó la Ley 548, que entre otras medidas establece la creación de un protocolo nacional para normar la adopción de niños, niñas y adolescentes en el país. Ha pasado un año y medio desde entonces, y hasta la fecha los legisladores no han aprobado el mencionado protocolo. Y como resultado de esta perniciosa indolencia, tan solo en La Paz y El Alto al menos 30 niños y niñas no han podido ser dados en adopción, y otras 50 solicitudes en proceso que cumplen con todos los requisitos también podrían verse perjudicadas.

Habida cuenta de la gran cantidad de infantes que se encuentran en la orfandad en el país (si bien no existen cifras oficiales, Unicef estima que entre 10.000 y 12.000 menores de edad carecen de un hogar en Bolivia), resulta un improperio de grandes proporciones, por decir lo menos, que por la ausencia de un protocolo muchos niños y niñas no puedan hoy gozar de la protección y el amor que solamente un hogar les puede brindar. Más aún tomando en cuenta que es en los primeros años de vida cuando se configuran los esquemas básicos para comprender y actuar en el mundo de las personas. Y a ello cabe añadir que la interrupción indefinida del proceso de adopción puede desincentivar a muchas familias que tienen la intención de brindar un hogar a niños huérfanos.