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Comercio electrónico

El comercio electrónico en el mundo representa un movimiento de miles de millones de dólares. Y la tendencia es a continuar creciendo. En Bolivia tenemos varias limitaciones de tipo legal, tecnológico y cultural para ingresar a este tipo de economía, pero, a pesar de esas limitaciones, existen emprendimientos que compran y venden dentro y fuera del país a través de este medio.

Para hacer comercio electrónico se requiere al menos tres cosas además del producto o servicio ofertado: publicidad en web, formas de pago, y logística para que los productos se trasladen y los servicios se presten.

En cuanto a publicidad en web, existen varias empresas pioneras en Bolivia que han contratado un gestor de comunidades virtuales o community manager para administrar de manera profesional sus cuentas en redes sociales y otros servicios web, a fin de proveer información, promover la creación de comunidades y la lealtad de los clientes. La Cervecería Paceña, tortas Dolly y pantalones Pellegrini son casos de éxito en esta actividad.
La principal barrera en los últimos años han sido los medios de pago en línea, pero que recientemente han experimentado un buen avance con la innovación de algunos servicios como Tigo Money, que además hace tres semanas ya tiene un botón en las cuentas bancarias de manera que los usuarios de banca por internet puedan cargar dinero en su cuenta de Tigo Money directamente desde sus cuentas bancarias.

Otra innovación es que las tarjetas de débito son aceptadas para pagos en línea dentro y fuera de Bolivia. Este servicio se inició con el Banco Unión y ahora ya ha sido adoptado por otros bancos. Por supuesto, ya hace varios años las tarjetas de crédito son aceptadas como medios de pago. Por ejemplo, las empresas de aviones aceptan pagos con tarjetas de crédito y de débito. Además, a través de banca en línea muchos bolivianos están pagando servicios de internet, luz, agua, colegios y otros.

Acerca de la logística para transportar los productos que se venden, fue una mala noticia que la Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol) anunciara su cierre, pero ya varios servicios de courrier entregan productos en el mercado nacional, e incluso cobran el monto a los clientes que no desean o no pueden hacer los pagos en línea. Todo esto en el mercado nacional. En el mercado internacional es más difícil, los costos de envíos de productos desde Bolivia y recepción de envíos y dinero al país pagan tasas de aduana caras y algunos trámites todavía toman tiempo, porque se hacen de manera física, no digital.

El ímpetu de las iniciativas de comercio electrónico está abriendo caminos, es una muestra de nuestra inserción en el mundo digital global.